Una veintena de personas descubren la historia de Ponent en bicicleta

La Necrópolis Paleocristiana de Tarragona fue ayer el punto de encuentro de una veintena de personas, que se animaron a participar en la actividad Pedalades per la memòria, impulsada por la red de cooperativas La Teulada. El objetivo de esta era descubrir la historia de los barrios de Ponent yendo en bicicleta. El objetivo de la Cooperativa Escamot, la encargada de organizar esta ruta sobre ruedas, fue promover el uso de este medio de transporte que es ecológico y saludable.

Además, durante el camino se quiso visibilizar los problemas que hay a la hora de circular en bicicleta. Pedro Redondo, miembro de L'Escamot, animó a los asistentes a «hacer fuerza para que eso cambie». El periodista Enric Garcia hizo de guía durante la ruta. «No sólo conoceremos el origen y la lucha social de los barrios, sino también expresiones culturales y artísticas», apuntaba. La pedalada también contó con el testimonio de algunos de los vecinos de la zona donde hacían parada.

El primero fue Francisco Rodríguez, una de las miles de personas que, durante el proceso de industrialización de los años 60, se marcharon de su casa y llegaron a Tarragona. No pudo contener las lágrimas cuando recordaba el momento en el que murió su padre y él, junto con su madre embarazada y sus hermanos, tuvieron que emigrar. Rodríguez fue una de las 2.000 personas que, en 1964, vivían en barracas en el cauce del río Francolí o en el polígono Entrevies: «La adaptación fue difícil, nos veían como unos delincuentes».

Una vez arrancaron desde la Necrópolis, pasaron por Torreforta, Bonavista y Campclar, antes de volver al punto de partida. En total, unos nueve kilómetros de trayecto en dos horas. Asistió gente de la ciudad, pero también de fuera. Es el caso de Marc Pedrós, que es valenciano y vive en Reus. Se enteró de la iniciativa por Twitter y se apuntó: «Está bien cerrar filas entre la gente que vamos en bicicleta y es interesante conocer la historia de una ciudad diferente». Xavier Puig, consejero de ERC, también se animó a participar. Desde l'Escamot confían y esperan que la de ayer «sea la primera pedalada de muchas» y se pueda hacer en otros puntos de la ciudad.