Vecinos de la Mora reclaman espacio para sus perros para no sentirse «criminalizados»

Un grupo de vecinos de la urbanización de la Mora-Tamarit reclama un espacio para perros en la zona, ya que no tienen ningún lugarseguro y habilitadodonde poder correr o relacionarse entre ellos sin molestar al resto de ciudadanos.

Habitualmente, se reúnen en la plaza Pare Ernesto, un espacio «muy agradable, pero que no reúne las condiciones para disfrutar de nuestros perros», explican en un comunicado. Además, aseguran que a menudo se exponen a multas de la Guardia Urbana y a que algún coche atropelle los animales, ya que el parque está rodeado de dos calles de paso para muchos vehículos. «Los propietarios de perros nos sentimos criminalizados en esta ciudad y, en especial, en la Mora. Nosotros no ensuciamos y, en cambio, estamos al punto de mira».

Los vecinos explican que de abril a octubre no pueden ir a la playa y que en el Bosque de la Marquesa es obligatorio llevarligados los animales. «La Móra es una urbanización con muchos espacios abiertos, con playa y bosques, pero en ninguna zona podemos dejar nuestros perros desatadospara que jueguen e interactúen con otros perros». También, mencionan como otros barrios de la ciudad sí que hay espacio para perros pero a la Mora no, y puntualizan que muchos de los visitantes de verano en la Mora acostumbran a viajar con sus animales. «Si queremos que Tarragona sea una ciudad atractiva para el turismo petfriendly tenemos que pensar espacios para los perros, sobre todo en uno de los barrios de la ciudad que acoge a más visitantes».

Por eso, estos ciudadanos reclaman un área de recreo para perros, ya que «son espacios que favorecen la relación entre los animales y, de rebote, entre los vecinos y las vecinas que son propietarios y que comparten su amor poreste animales».

Además, proponen un espacio concreto como posible solución: el solar contiguo a las pistas de baloncesto. «Ahora está inutilizado y lleno de suciedad», dicen, pero creen que con un poco de césped y árboles, una fuente, un par de bancos y una valla «tendríamos espacio para estar con los perros desatados cumpliendo con la normativa».

Nuevo posible espacio

Sin embargo, dejan la puerta abierta a hablar con el consistorio y con la concejala del barrio, Isabel Mascaró, para encontrar el espacio que sea más adecuado. Aseguran que en el barrio «hay zonas infantiles y parafamilias, pero no hay ningún espacio paralas familias que además tenemos perro, que somos unos cuantos».

«El espacio público es un lugar de convivencia entre los ciudadanos de Tarragona y por eso creemos que el Ayuntamiento tiene que dotarlo de los elementos necesarios para que todo el mundo tenga su espacio», argumenta Pilar Ribé, una de las vecinas, que convive conMika, una perra de cinco meses. Ella explica que cada día que salen a pasear echan de menos un espacio donde la cachorra pueda jugar con otros perros. «Los propietarios de perro tenemos nuestros deberes, que la administración no para de recordarnos, pero también tenemos que tener y reclamamos nuestros derechos y los de nuestros animales».