Pregonero de Santa Tecla 2023
«Siento mucha presión, la gente me para por la calle para decirme lo que tengo que decir»
El próximo jueves 21 de septiembre el popular actor Oriol Grau dará el pistoletazo de salida de la fiesta con su pregón
El actor, guionista y vocalista Oriol Grau contribuyó a la recuperación del Ball de Dames i Vells, del que todavía forma parte como actor y Maestro de Baile. Es miembro fundador del Col·lectiu de Teatre Necessari Trono Villegass y de la Sala Trono, espacio de referencia del teatro independiente. Ha trabajado en radio y televisión con El Terrat, participando también en numerosos éxitos de TV3, de donde también ha sido Jefe de Programas de Entretenimiento. Es profesor asociado de la URV.
—Estás como quién dice a cuatro días para hacer el pregón. ¿Ya lo tienes a punto?
—No, no está acabado. Me faltan quizás un par de hojas, de las seis o siete que tendrá.
—Explícame cómo ha sido la escritura de este pregón. ¿Ibas apuntando ideas a medida que se te ocurrían? Te imagino escribiendo y riendo por debajo de la nariz...
—Habría podido disfrutarlo más. Lo he sufrido un poco, por la presión que he tenido. Voy por la calle, y la gente me para para decirme lo que tengo que decir. Me dicen, sobre todo, que les meta caña y me encuentro un poco condicionado... Pero sí que me río mientras escribo, y supongo que gustará. Como mínimo, cuento con que la gente no se aburrirá, que es lo que me preocupa más, que la gente no se aburra.
—¿Lo enseñarás a alguien antes?
—Sí, a dos o tres personas. Pero más que dejarlos que lo lean, se lo leeré yo.
—¿Te lo planteas como un acto un poco teatral, pues?
—Sí, claro, aunque es un acto oficial, es una puesta en escena y lo he escrito como un guion.
—En una entrevista en Tarragona Ràdio, el alcalde Rubén Viñuales afirmaba estar preparado para que le metas caña. ¡A ver si lo decepcionarás!
—¿Él también?! No lo sé, pienso que este no tiene que ser el objetivo de un pregón. La idea es hacer un llamamiento a la gente para que participe en la fiesta. Y si pregón viene de la palabra ruego, yo aprovecharé también para hacer algunos. La caña la metemos en Dames i Vells. Quién quiera, que nos venga a ver. Aunque... alguna sonrisa congelada quizás sí que les quedará, a las autoridades...
—¡Pero si todavía no han tenido tiempo de cagarla!
—No, es verdad... pero vaya, ya han hecho alguna [rie].
—El alcalde también afirmaba que no entendía cómo es que no habías sido pregonero antes. ¿No te lo habían pedido nunca?
—No, pero también lo encuentro bien, que no me lo pidieran. No tengo muchos méritos, yo, hay gente que tiene muchos más. Por ejemplo, mis antecesores, de los que he leído algunos pregones. Mi amiga Agnès Busquets, mi amiga y alumna Danae Boronat, Boada, maravilloso... y tantos otros. Pensaba que toda esta gente ha hecho el pregón muy merecidamente. Quizás yo no estaré a la altura, pero al menos haré reir, que es lo que me toca. He venido al mundo a hacer reir.
—¿Qué Oriol Grau veremos, en el balcón? El actor, el músico, el activista, el profesor... ¿o simplemente, el tarraconense?
—El tarraconense. Pero, sobre todo, Oriol Grau de Dames i Vells. Haré bastante incidencia en eso. Aprovecharé el pregón para hablar, porque es lo que me vincula a la fiesta y a Tarragona. Después de 43 años, todavía lo disfruto. Y me parece tan extraordinario, que hablaré bastante. ¡Vaya, me había hecho la promesa de no decir de qué hablaría!
—Siempre has vivido Santa Tecla trabajando. ¿Cómo es la fiesta desde dentro?
—Sí, ¡desde los diecisiete años! Pues ves sólo el circuito por donde tú pasas, no ves nunca la fiesta total. El Séquito, tal como es ahora, no lo he visto nunca entero. Vemos el trozo del encuentro del día de Santa Tecla en la calle Merceria, y ya está, porque después vamos a la Residencia de Mercè. Nuestro itinerario sólo nos permite ver Dames i Vells.
—¿Y cómo se vive la fiesta en Dames i Vells?
—Pues superpreocupados por la puntualidad, porque nos gusta ser puntuales, y calibrando el baile para ir mejorándolo. Siempre estamos trabajando. Decimos ostras, en aquel gag no han reído tanto porque quizás se ha ralentizado demasiado el tiempo... El humor es un trabajo de relojería, y nos gusta ir puliendo sin cesar.
—En Dames i Vells metéis caña al Ayuntamiento, sea del color que sea. Es saludable, para todos los pueblos y ciudades, que alguien lo haga.
—Sí, y ojalá en todas partes hubiera un baile satírico donde dieran un repaso de lo que pasa. Nosotros fuimos los primeros, en el 81 no había muchos, pero ahora hay en Reus, Valls, Alcover, Vilafranca, Vilanova, Constantí... Somos amigos de todos y padrinos de algunos, y eso nos llena de orgullo.
—Yo no soy de Tarragona, aunque hace muchos años que vivo aquí. Y tengo la sensación que siempre que se juntan cuatro tarraconenses del mundo de la cultura o la fiesta, lo acaban encontrando todo un poco cagat i pixat. ¿Tan mal estamos?
—Creo que es el talante de esta ciudad, encontrarlo todo cagat i pixat, sí [rie]. Pero en realidad, las cosas no son así, y nos lo demuestra la gente que viene de fuera, que enseguida te dicen que tenemos una ciudad cojonuda.
—Y, a pesar de todo, tú siempre has hecho gala de un gran orgullo tarraconense.
—Sí, aunque soy nacido en Barcelona, soy tarraconense de adopción. Me gusta esta ciudad, el carácter y el talante que tiene. Para mí, esto es mi casa. Es mi campamento base y lo ha sido siempre, a pesar de los años que he estado trabajando en Barcelona.
—¿Recuerdas épocas doradas, en Tarragona?
—Ahora, por Santa Tecla, por ejemplo. Desde hace unos años para aquí, la Fiesta Mayor es una época dorada. Aunque me da miedo que la fiesta se pamplonice, que haya tanta gente que no puedas disfrutarla y que el alcohol vaya en exceso. Eso es una cosa que no tendría que ser, Santa Tecla es otro tipo de fiesta.
—Si durante el pregón pudieras pedir prestada la vara de alcalde a Rubén Viñuales, ¿qué es lo primero que harías?
—Abriría locales que, como Ayuntamiento, tengo cerrados de hace años, y los daría a entidades que no tienen. Les dejaría las llaves, les pediría que hicieran una póliza de seguro civil, y... aquí lo tenéis para ensayar, hacer música, arte, jugar...
—Desde el 2019 que el pregón se hace desde el balcón del Ayuntamiento. ¿Es mejor que el Salón de Plenos?
—¡Por supuesto! Así se hace participar a la gente. Al fin y al cabo, el pregón es para los y las tarraconenses que están abajo. Lo otro era un acto sólo para autoridades y favoritos.
—Cuando acabes te tendrás que marchar corriendo...
—Sí, el pregón es a las siete y tenemos Dames i Vells a las ocho, así que no durará más de media hora, porque necesito tiempo para cambiarme y maquillarme.
—¿Quieres decir que no le tocará el recibir, este año, al pregonero?
—Ya te digo yo que sí. Hay un momento que se rien de él.