Limpieza
Cinco empresas optan al contrato de la basura de Tarragona
FCC, la actual adjudicataria, se ha presentado a la licitación del nuevo contrato que supondrá un coste anual de 21,4 millones de euros
Cuatro empresas han presentado su oferta en el primer lote del concurso público del nuevo contrato de la basura , el mayor del Ayuntamiento de Tarragona. GBI Paprec SA, Urbaser SA, UTE Valoriza Servicios Medioambientales y la actual adjudicataria, FCC Medio Ambiente, optan a gestionar el servicio de limpieza viaria, así como de las playas, terrenos y caminos municipales. La compañía escogida también se encargará del transporte y recogida de residuos urbanos, así como de la información medioambiental. Respecto al segundo lote, que pertenece a la gestión del centro de reciclaje municipal y está reservado a un centro especial de trabajo o una empresa de inserción, sólo se ha recibido la oferta de Formació i Treball.
De esta manera, el Ayuntamiento de Tarragona deja atrás los fantasmas de los últimos intentos del consistorio para adjudicar la gestión de este servicio, que hacía más de veinte años que no se licitaba. Diciembre pasado, todavía con el anterior gobierno, se sacó a concurso el nuevo contrato de la limpieza. En aquel momento, Tarragona sufrió el primer contratiempo, ya que no se presentó ninguna empresa. Este hecho obligó al consistorio a flexibilizar algunos de los requisitos, como incrementar el importe anual en 189.000 euros, reducir los lotes de 3 a 2 o alargar la duración del contrato de 9 a 10 años. Una vez hechas las modificaciones, se realizó un segundo intento.
La licitación, sin embargo, fue paralizada por el Tribunal Catalán de Contratos del Sector Público, que aceptó dos recursos, presentados por el comité de empresa de FCC, la actual adjudicataria del servicio, y la empresa de Sabadell SMATSA. El órgano consideraba que se vulneran las determinaciones exigidas respecto al desglose de los conceptos económicos. Este nuevo obstáculo surgió en plena campaña de las elecciones municipales, donde el contrato de la limpieza fue uno de los temas principales de debate. Con la entrada del nuevo gobierno socialista, se volvió a reformular el documento.
Tercero y definitivo intento
La principal novedad fue el aumento del precio base de licitación en 931.000 euros, pasando a ser de 21,4 millones de euros anuales. Entre otros, también se realizó un incremento de precios de inversiones y de amortizaciones. Asimismo, desde los departamentos de Limpieza y Contratación, también se ejecutó el recurso del Tribunal Catalán de Contratos del Sector Público para continuar la licitación, publicar el estudio de costes detallado y hacer una corrección de error material de la fórmula de revisión de precios.
El 7 de agosto, el consistorio publicó un nuevo concurso. Y, como dice el refrán, la tercera fue la buena. La consejera de Limpieza, Sonia Orts, ha mostrado su satisfacción después de saber que cinco empresas se han presentado a la licitación del contrato de la limpieza: «Hemos sabido abordar las demandas técnicas y económicas que se nos reclamaban y al mismo tiempo quiere decir que lo hemos adaptado a las necesidades reales y de futuro, sin perder la eficiencia». En este sentido, cree que la retirada del criterio de vehículos de hidrógeno o el hecho de poner a disposición un solar municipal para hacer la reserva de vehículos han sido claves.
El gobierno tiene claro que sólo es el principio de un largo proceso para que el nuevo contrato entre en funcionamiento. En los próximos meses, se tendrán que valorar todas las propuestas y, finalmente, adjudicar la contratación.
La oposición celebra este nuevo paso adelante
Los grupos de la oposición han celebrado este paso adelante hacia la adjudicación del nuevo contrato de la basura. Eso sí, el consejero de ERC, Jordi Fortuny, apunta que se hubiera llegado mucho antes a este punto «si la oposición del mandato anterior no hubiera votado en contra sistemáticamente».
Por su parte, el portavoz de En Comú Podem, Jordi Collado, cree que se ha perdido una «oportunidad histórica» de tener el control total del servicio a través de la remunicipalización de este.
El portavoz de Junts, Jordi Sendra, se ha mostrado satisfecho porque los cambios realizados han hecho que «el contrato sea atractivo» y pide que «se estudien bien las ofertas para escoger la mejor empresa y que Tarragona vuelva a estar limpia».
Maria Mercè Martorell, portavoz del PP, ha aprovechado para pedir que se controle el servicio actual mientras se desarrolla la licitación: «Tarragona no puede esperar que se haga efectivo el nuevo contrato para exigir un servicio correcto».