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Economía

Viñuales alerta de que el Ayuntamiento de Tarragona necesita 14 MEUR por evitar entrar «en quiebra»

El alcalde aseguraba que no quieren dejar de dar servicios públicos y que negociarán con la oposición las posibles medidas para solucionar el déficit previsto para 2024 y poder hacer frente al gasto corriente

L'alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, va comparèixer ahir davant dels mitjans acompanyat per alguns dels consellers del govern municipal.

Viñuales alerta de que el Ayuntamiento de Tarragona necesita 14 MEUR por evitar entrar «en quiebra»Ajuntament de Tarragona

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El Ayuntamiento de Tarragona podría entrar en quiebra en 2024, si no consigue 14 millones de euros para poder hacer frente al gasto corriente. Así de contundente se mostró ayer el alcalde, Rubén Viñuales, quien explicó que la situación económica del consistorio es «insostenible». El alcalde señalaba la necesidad de tomar medidas para solucionar este déficit previsto y poder mantener los servicios públicos que se están prestando». La subida del IPC, el aumento del gasto energético, o el incremento del 3% de los salarios que marca el Estado son algunas de las causas que han llevado al Ayuntamiento a esta situación, que Viñuales remarcaba que «no es fruto de una acción de gobierno, sino de una herencia».

El alcalde aseguraba que no es un problema de gobierno, sino de ciudad y, por este motivo, «se tiene que encontrar una solución conjunta con el resto de grupos municipales». Con respecto a la opción de recortar gasto corriente para reducir el déficit, Viñuales aseguraba que no quieren dejar de ofrecer los servicios públicos que están dando hasta ahora, sino que también les quieren «mantener y mejorar». Así, la otra opción viable es subir impuestos. Preguntado por esta posibilidad, el alcalde prefirió no mojarse. «Son medidas que tendremos que valorar con la oposición», apuntaba al alcalde.

Aunque el Ayuntamiento se encuentra en una situación crítica, el alcalde afirmaba que el consistorio sigue teniendo capacidad de inversión. «Podríamos construir una biblioteca, pero después no podríamos pagar la factura de la luz o el mantenimiento», explicaba Viñuales, dejando claro que el problema es que no hay dinero para cubrir el gasto corriente. El consistorio tendrá que destinar 2,5 millones de euros más al gasto energético, otros 2,5 millones al incremento de los sueldos y 2,5 millones más para asumir el aumento de los tipos de interés. Además, para 2024 se prevé disminución de los ingresos de 1.252.029, 53 euros. Con respecto a los organismos autónomos y empresas, las aportaciones también se incrementan 2,5 millones de euros con respecto al año pasado. Por este motivo, ayer el alcalde se reunió con los gerentes de las diferentes instituciones para conseguir «más eficiencia» en la gestión económica. Y es que el gobierno quiere poner solución a problemas estructurales que vienen «de lejos».

Se recuperan las reglas fiscales

De cara a los presupuestos de 2024, el Ayuntamiento tiene que jugar con otro handicap. Y es que, para el próximo año, se volverán a activar las reglas fiscales, las cuales sirven para controlar el endeudamiento y los gastos de las administraciones públicas. Estas obligan a los ayuntamientos a destinar el remanente de tesorería de cada ejercicio a la reducción de las deudas o a inversiones financieramente sostenibles. De 2020 a 2022, como medida extraordinaria para combatir la crisis por la covid-19 y por la guerra de Ucrania, el gobierno estatal suspendió las reglas fiscales de manera temporal.

Esta medida permitió al consistorio tarraconense destinar el remanente de tesorería a financiar gasto corriente. Viñuales explicaba que, con el 12.º modificativo de crédito del ejercicio 2023, el anterior gobierno pudo destinar 1,7 millones de euros del excedente del año anterior a amortizar deudas. También utilizó 3,5 millones del remanente para complementar aplicaciones presupuestarias no previstas inicialmente, es decir, para gasto corriente. En 2024, eso ya no será posible, ya que la liquidación del presupuesto se tendrá que dedicar, de nuevo, a reducir el endeudamiento: «Como consecuencia, el Ayuntamiento tendrá para el próximo año, como mínimo, 3.521.000 euros menos de lo que necesita para ejecutar unos gastos similares a ejercicios anteriores».

Los grupos de la oposición se muestran escépticos ante la posibilidad de subir impuestos

El alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, anunciaba ayer que en los próximos días presentará una propuesta de ordenanzas fiscales. La posibilidad de subir impuestos, que se tendrá que negociar con la oposición, no se ve con buenos ojos en los grupos municipales. La portavoz del Partido Popular, Maria Mercè Martorell, ha reiterado, como hizo durante la campaña electoral, que se tienen que congelar o rebajar los impuestos en la medida en que sea posible. «No se puede trasladar la presión fiscal a la ciudadanía. Defendimos congelar o bajar los impuestos, nunca subirlos», ha expresado.

El edil ha mostrado su preocupación por los «agujeros» que hay en las arcas municipales. El portavoz de Junts per Catalunya, Jordi Sendra, coincide con Martorell y afirma que «no sería bueno que la presión fiscal recaiga sobre el ciudadano y, si encontramos situaciones para evitarlo, estaremos satisfechos». El consejero, que se ha mostrado muy preocupado por la situación económica en la que se encuentra el consistorio, apunta que, si la situación es tan «dramática», tomarán las decisiones oportunas como grupo municipal y espera que el resto de partidos actúen con responsabilidad.

«El Gobierno ha constatado lo que ya todo el mundo podía intuir, la situación económica del Ayuntamiento no es buena y está lejos de serlo», apunta al portavoz d'En Comú Podem, Jordi Collado. Los comunes aseguran que la subida de impuestos es la propuesta del gobierno, «pero tenemos que ver a quién y cómo». Por otra parte, apuntan que, en julio, presentaron una moción para crear una subvención que proteja a las familias más vulnerables y «todavía no tenemos respuesta». «Veremos todas las propuestas que hace el gobierno, cuantificaremos que representa y en qué repercutirán. Como siempre, apostamos por la redistribución de la riqueza y la aplicación de una mirada progresista y progresiva en cualquier tipo de subida», defensa Collado.

Por su parte, el grupo municipal de Esquerra Republicana ha asegurado que la situación económica en la cual se encuentra el Ayuntamiento ya se conocía y que «no hay nada sobrevenido», al contrario de lo que apuntaba Viñuales en rueda de prensa. En este sentido, apuntan que, el año pasado, la inflación era «muy superior». La portavoz, Maria Roig, destaca que durante el mandato anterior «se alertó del estado de salud del consistorio y los socialistas intentaron boicotear una reunión del gobierno con el resto de grupos municipales».

El alcalde ha informado de que al consistorio le faltan 14 millones de corriente y que estamos ante un problema de ciudad, pero le queremos recordar que el año pasado nos hacían falta 15 y nos dieron la espalda. No contamos con su complicidad ni ayuda», ha criticado a la consejera republicana. La portavoz ha manifestado que, ahora, hace falta una hoja de ruta clara y sobre todo muy buena gestión para sacar adelante la ciudad y las inversiones millonarias que quedaron ligadas en el mandato anterior.

El grupo municipal de Vox no quiere hacer ninguna valoración, de momento, con respecto a la situación económica de la ciudad, ya que aseguran que quieren analizar con tranquilidad los documentos facilitados por el gobierno municipal y estudiar las posibles soluciones. En los próximos días, la ejecutiva tendrá que negociar con la oposición las medidas a tomar para conseguir los 14 millones de euros que faltan para el 2024.

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