Economía
La posible aplicación de zonas reguladas de aparcamiento desagrada algunas AAVV de Tarragona
Desde l'Arrabassada, por ahora, sólo dan apoyo a regular las zonas alrededor de las playas
Desde algunas asociaciones de vecinos han mostrado su insatisfacción con la posible aplicación de zonas reguladas en espacios que hasta ahora eran gratuitos. El Ayuntamiento anunció el martes que, con el fin de reducir el déficit de 14 millones previsto para el 2024, una de las medidas que se plantean es convertir en zona verde los estacionamientos alrededor del Hospital Joan XXIII y del Vall de l'Arrabassada, con 1.500 y 400 plazas, respectivamente.
Otras acciones posibles son cambiar las plazas de la calle de Enric d'Ossó y de la calle del Mar de zona naranja a verde, y regular el estacionamiento alrededor de las playas de junio a septiembre con 1.500 plazas de zona naranja. Algunas asociaciones de vecinos han reaccionado ante esta propuesta, como la AAVV de la Vall de l'Arrabassada. Según explica su presidente, Josep Maria Betran: «No entendemos las medidas, ya que nuestro barrio no es una zona comercial». Sin embargo, declara que «sí que estamos de acuerdo en regular las plazas de aparcamiento durante los meses de verano», siempre que los vecinos de la Vall tengan una tarjeta de residentes para no tener que pagar.
También afirma que «la deuda no se puede disminuir sólo con los vecinos de l'Arrabassada», y que se tienen que tener en cuenta las otras zonas de la ciudad que no son verdes. «Los ciudadanos somos todos iguales, seamos del barrio que seamos», y afirma que lo justo sería ampliar las zonas reguladas en más calles de Tarragona. Ante la pregunta de si emprenderán acciones en caso de que la medida se acabe aplicando, Bertran declara que «tengo que hablar con los miembros de la junta para decidir los siguientes pasos». Por otra parte, ha explicado que el martes pasado mantuvieron la reunión mensual con su concejala de barrio, y no les comentó nada sobre esta posible medida: «Nos hemos enterado de todo por la prensa».
En resumen, afirma que «la gente no está contenta», ni con la decisión relacionada con los aparcamientos ni con el posible aumento del impuesto sobre bienes inmuebles (IBI) en un 20%, otra medida que también propuso el gobierno municipal. Por su parte, el presidente de la AAVV del Parc del Francolí, Jordi Miguel, afirma que, personalmente, se encuentra «descontento», así que tratarán el tema en la próxima reunión de la asociación. En caso de que se regulen las plazas de aparcamiento del vecindario, estas zonas de pago se sumarían a las del parking disuasivo que se quiere construir detrás del Hospital Joan XXIII.