Sansa retrata a los gitanos de la Part Alta

En el prólogo del libro GiTanos de la Part Alta de Tarragona (ed. Cossetània), Pere Navarro afirma que la comunidad gitana de la Part Alta es «una realidad tarraconense sobre la que se ha ido pasando de puntillas» . Ahora, esta realidad ha pasado a primer plano gracias al trabajo del periodista y fotógrafo Josep Maria San Saturnino Benito, Sansa, que ha publicado un monográfico dedicado a este colectivo. El volumen consta de diez capítulos y está magníficamente ilustrado con más de 150 fotografías que muestran el día a día, las costumbres y las tradiciones de los gitanos del centro de Tarragona.

«Estoy de acuerdo con esta afirmación», asegura el autor del libro. Sansa, quien ha estado más de ocho años trabajando en este manuscrito, explica que «el hecho de que esta comunidad tenga sus costumbres y tradiciones dificulta que se pueda integrar en el mundo payo, y viceversa, el mundo payo los margina porque da por válido todos los tópicos y prejuicios».

Así y todo, explica el periodista, «el hecho de que los gitanos de la Parte Alta sean una comunidad gitanocatalana hace que estén más integrados que otros. De hecho, este colectivo es conocido dentro de la misma comunidad gitana comolos gitanos apayados». Ejemplo de esta integración, subraya Sansa, es el hecho de que hay jóvenes y adultos de este grupo que trabajan como dependientes en varios comercios de ropa y alimentación, o en el sector de la construcción. Además, hay mujeres y jóvenes que están entrando en el mundo laboral a través de planes de ocupación.

«Desde las asociaciones de mujeres y jóvenes gitanos, se está trabajando para conseguir que los niños y las niñas no dejen los estudios tan pronto. Sin embargo, las tradiciones que determinan que lo más importante es formar a una familia todavía son tan potentes, que lo dificultan mucho», subraya. La familia es, precisamente, uno de los diez capítulos en los que se estructura el libro. El resto exploran cuestiones como las creencias, el Consejo de Ancianos, el asociacionismo, la música, las celebraciones o los gitanos geganters.

Todos estos contenidos, el autor los ha ido ordenando en función de la importancia que tienen para la comunidad gitana. El libro, además, arranca con dos capítulos introductorios en los que se da un repaso a la historia de la etnia gitana en Cataluña y del grupo que conforma el colectivo de la Part Alta de Tarragona. «El trabajo ha sido muy fácil y la comunidad me ha ofrecido un trato exquisito», subraya Sansa, a pesar de admitir que el trabajo se ha prolongado tanto «porque la comunidad gitana tiene otra manera de organizar su tiempo, van más tranquilos. Los payos, en cambio, vivimos en un mundo mucho más trepidante».

El trabajo más difícil, admite el periodista y fotógrafo, ha sido la elección de las fotografías. «Hice más de 1.500, y al final he tenido que seleccionar 156, más la de la cubierta y la contra. Fuera se han quedado muchas, muy válidas que me habría gustado poner». La presentación de GiTanos de la Part Alta de Tarragona se hizo por Santa Tecla, y reunió a más de 200 personas.