El vasco Óscar Candendo inaugura el noveno Festival Internacional de Órgano de Poblet

El organista vasco Óscar Candendo será el encargado de inaugurar, hoy sábado a las 20.45 horas, el noveno Festival Internacional de Orguede Poblet. El Festival presenta este año una programación en que la música barroca, principal protagonista de los tres conciertos previstos, establece un diálogo con los grandes compositores del siglo XX.

El único órgano del constructor Metzler que hay en la Península Ibérica, sonará una vez más para hacer disfrutar de las obras de Johann Sebastian Bach al lado de otros a caballo entre los siglos XIX y XX, especialmente de Max Reger, del cual este año 2023 se celebra el 150.º aniversario del nacimiento. Les entradas se pueden adquirir en la entrada del concierto o bien anticipadamente, mediante este enlace. En el concierto inaugural Óscar Candendo propone un programa en que se alternan obras de estos dos compositores, destacando así el vínculo íntimo entre ellos a pesar de la distancia estética y temporal que los separa.

Candendo es profesor de la especialidad de órgano en la Escuela Superior de Música de Cataluña (ESMUC) y organista titular de la S. I. de El Buen Pastor de Donostia. Doctor en Musicología por la Universidad de Valladolid, cursó estudios de órgano en Toulouse (Centro de Études Supérieures de Musique te de Danse, profesores Michel Bouvard y Jan Willem Jansen), Barcelona (profesora Montserrat Torrent) y Stuttgart (Hochschule für Musik und Darstellende Kunst, Profesor Bernhard Haas). Obtuvo el primer premio del Concurso Permanente de Juventudes Musicales de España (1992) y del Curso Universitario Internacional Música en Compostela(1993).

Un órgano único

El órgano Metzler de Poblet está especialmente pensado para interpretar la música que se creó durante el Barroco en Alemania y en Francia, pero también se trata de un instrumento interregional, concebido como una síntesis de los más importantes elementos de los órganos barrocos europeos, y que además puede acoger sin problemas repertorios del Romanticismo e incluso contemporáneos.

Su sonido, por lo tanto, es único y especial en la Península, como también lo es el entorno en que se encuentra: un monasterio cisterciense del siglo XII, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO el año 1991 y que todavía está plenamente activo gracias a la comunidad monástica que habita allí. La asistencia a los conciertos del Festival Internacional de Órgano, por lo tanto, se puede completar con una visita al conjunto monumental.