PP y ECP afianzan su rechazo a las medidas económicas de Viñuales

Destinar el dinero de los grandes proyectos que no se han adelantado a ejecutar proyectos más pequeños que supongan una mejora palpable para los tarraconenses y amortizar plazas laborales que no se cubren desde hace tiempo o vender patrimonio inmueble. Estas son dos de las propuestas que el grupo municipal de En Comú Podem, por una banda|lado, y el Partido Popular, por la otra, proponían ayer públicamente para mejorar la gestión económica del Ayuntamiento de Tarragona, que necesita 14 millones de euros para evitar una situación de «quiebra».

A sólo tres semanas de la fecha límite para cerrar acuerdos con los grupos de la oposición y aprobar las ordenanzas fiscales, el gobierno liderado por Rubén Viñuales negocia a contrarreloj y sigue obteniendo la negativa como respuesta al aumento de impuestos y tasas planteado inicialmente. Jordi Collado, portavoz de ECP, reiteró su «no rotundo» a subir un 20% el IBI y aseguraba que no quiere entrar en un «pim, pam, pum comunicativo». Por esto, quiere esperar a una propuesta definitiva de Viñuales. Además, criticaba que «el talante de Jordi Sendra» está marcando el rumbo de los socialistas.

La portavoz del Partido Popular (PP), Maria Mercè Martorell, se volvía a manifestar ayer en contra de la subida de impuestos y abogaba por «unos presupuestos ajustados a la realidad y no sobredimensionados, así como para amortizar plazas laborales que no se cubren desde hace tiempo, pero que sí que se presupuestan y para vender patrimonio inmueble». Según la popular, estas medidas permitirían «optimizar la gestión, reducir gastos e intereses de los préstamos y, finalmente, atraer inversión a la ciudad». El grupo municipal del PP recuerda que, en el 2021, «sobraron ocho millones de euros, y, el último año, siete millones». «Estas cifras demuestran que no son presupuestos realistas, a final de año no se ejecutan y, a pesar de sobrar dinero, se pide a los ciudadanos un esfuerzo», decía Martorell.

54 MEUR en proyectos pendientes

Los comunes también exigieron al gobierno una «buena gestión económica». Collado apuntaba que, según las cifras de la memoria de cuentas del 2022, hay «54 millones de euros en créditos» destinados a proyectos que todavía no se han ejecutado, que supone un 33,6% de la deuda viva. Hay macroproyectos como el Banco de España u otros como la sustitución de la luminaria de la ciudad en LED. Con respecto a eso, el portavoz de ECP apuntaba que el Ayuntamiento «pagará 18 millones de euros a los bancos, 4 de los cuales son intereses». «No hemos sido capaces de crear economía productiva», criticaba Collado, quien señalaba que el Ayuntamiento depende demasiado de pedir créditos.