Movilidad
El gobierno de Tarragona ejecuta el repintado de la zona naranja a verde en medio de quejas vecinales
Un grupo de vecinos del barrio del Port se manifiesta en contra de la medida, que forma parte del paquete anunciado por Viñuales para sumar más ingresos
Era una de las medidas que el alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, puso encima de la mesa el pasado 4 de octubre para aumentar los ingresos del Ayuntamiento y evitó la quiebra económica, y esta semana empezará a implementarse en medio de las quejas de algunos vecinos. La Empresa Municipal de Transportes de Tarragona anunció, ayer, el inicio de la «intervención técnica de adecuación de las calles del Mar, Lleó, Reial, Vapor, Castaños, Castellarnau, Misericòrdia y Rebolledo, para ubicar una nueva zona verde regulada de estacionamiento de vehículos para residentes».
De esta manera, las plazas que hasta ahora eran de zona naranja –donde se paga un euro para aparcar durante todo el día–, pasarán a ser de zona verde, por la cual se paga una tarifa mínima de 0,30 céntimos, 1,15 euros la hora y 4 euros por cuatro horas. Los residentes, sin embargo, contarán con la misma tarifa reducida diaria de la que disfrutan con la zona naranja. Por otra parte, a partir de mañana, el repintado a zona verde se extenderá al centenar de plazas de zona naranja de la calle de Enric de Ossó, que estaba incluido en el conjunto de medidas que el gobierno local anunció y que, en este caso, ha aprobado vía decreto municipal.
Mientras tanto, ayer, una decena de vecinos del barrio del Port de Tarragona se manifestaron para protestar por la transformación de las plazas de aparcamiento. La presidenta de la Asociación de Vecinos del Barrio del Port, Mari Carmen Puig, criticó que la primera medida del nuevo consistorio en la zona haya sido «para recaudar más», apuntó que perjudicará a comerciantes y lamentó la «degradación total» del barrio en los últimos años, especialmente en materia de limpieza y seguridad.
Quejas también en Llevant
Este no es el único fuego vecinal que se ha encendido por las medidas anunciadas por Viñuales. Desde la Federación de Asociaciones de Vecinos de Llevant ya se han quejado en contra de las mismas, especialmente por el aumento del IBI, pero también por la posible conversión a zona azul de las zonas de aparcamiento blancas de la zona de l'Arrabassada y de las playas; una medida, que, por cierto, también se podría aprobar sin el apoyo del resto de grupos municipales, es decir, vía decreto.
Por su parte, la consejera de Movilidad y presidenta de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) y Aparcamientos Municipales de Tarragona (AMT), Sonia Orts, ha destacado que «la actuación se lleva a cabo en beneficio del vecindario y del tejido comercial del barrio del Port y de la calle Enric d'Ossó». Añadía que «la zona naranja actual no favorece la rotación y provoca que el vecindario y los comerciantes tengan más dificultades a la hora de aparcar». «Llevamos a cabo esta actuación con el objetivo de favorecer la rotación de los vehículos, y facilitar el aparcamiento. Está encaminada a la mejora de la movilidad que beneficia al vecindario del barrio del Port, con unas 200 plazas, de la calle Enric d'Ossó, con casi 100 plazas, y su tejido comercial», finalizaba la consejera.
Por otra parte, esta semana también se ejecutarán actuaciones en las calles de Covadonga y Josep Roig, incrementando 60 nuevas plazas de aparcamiento de zona verde en torno a la antigua prisión de Tarragona.