El gobierno de Tarragona rebaja al 7,4% la propuesta de incremento del IBI y plantea subir la tasa de la basura un 12%

El gobierno municipal del Ayuntamiento de Tarragona, después de dos semanas de negociaciones con la oposición de cara a la aprobación de las ordenanzas fiscales, ha modificado algunas de las medidas que planteó inicialmente para aumentar ingresos y reducir la previsión de déficit de 14 millones de euros.

El cambio más significativo es la rebaja de la propuesta de incremento del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) del 20% al 7,4%, que vendría motivada por las exigencias de los grupos municipales. Aparte, el ejecutivo ha puesto nuevas medidas sobre la mesa, como el incremento de la tasa de la basura en un 12% o aumentar del 50% al 150% el recargo a los pisos que estén vacíos durante más de tres años, y ha descartado otros, como bonificar un 90% el IBI a los clubs deportivos o suprimir los abonos de la EMT.

«La propuesta de subir un 20% el IBI permitía cubrir gran parte de las necesidades presupuestarias», aseguraba ayer la consejera de Hacienda, Isabel Mascaró, quien reconocía que, después de reunirse con la oposición, ha bajado el porcentaje inicial a un 7,4%, que es «bastante inferior a la inflación de los últimos 2 años». La edil explicaba que el gobierno también tiene intención de eliminar la bonificación de las placas solares, ya que «el 99% de las solicitudes son para viviendas unifamiliares», cuando esta ventaja fiscal está pensada para bloques de pisos.

El gobierno también ha puesto sobre la mesa un incremento del 12% de la tasa de recogida de basura, que permitiría «cubrir de manera efectiva el coste real del servicio», que es un requisito que marca la Ley de Residuos. Mascaró, quien aseguraba que sólo supondrá entre uno y dos euros más al mes por hogar, aseguraba que todo lo que se obtenga con esta subida se tendrá que invertir en la incineradora de residuos.

Por otra parte, la consejera anunciaba que el gobierno quiere impulsar una tarifa social reducida de la tasa de la basura. Aparte de estas novedades, el alcalde, Rubén Viñuales, ha mantenido algunos de los puntos del primer paquete de medidas que presentó. Es el caso de la subida del ICIO en un 30%. El gravamen pasaría del 3,07% al 4%, que es «el máximo legal», según Mascaró. Los socialistas, además, mantienen la voluntad de aumentar un 20% las tarifas de la zona de aparcamiento regulado.

La edil, que apuntaba que estas medidas permitirán incrementar los ingresos en 6,8 millones de euros, aseguraba que el equipo de gobierno mantiene «la puerta abierta a negociaciones». Estas conversaciones con la oposición se alargarán hasta noviembre, cuando se tendrán que aprobar los presupuestos del 2024, ya que faltarían todavía 7,2 millones de euros para llegar a los 14 que necesita el Ayuntamiento para cuadrar cuentas. «Saldrá de medidas presupuestarias de contención, racionalización y eficiencia», indicaba Mascaró, quien añadía que los posibles recortes que se tengan que hacer se negociarán una vez estén aprobadas las ordenanzas fiscales.

En busca de un acuerdo

La decisión del gobierno de bajar a un 7,4% el posible aumento del IBI podría facilitar acuerdos con los grupos de la oposición. En el caso de ECP, su portavoz, Jordi Collado, celebra que «se haya impuesto el sentido común y hayan tenido efecto las conversaciones que se han mantenido». Sin embargo, el consejero asegura que «queda mucho camino por recorrer, ya que el gobierno todavía nos tiene que responder a muchas otras peticiones que hemos hecho».

Jordi Sendra, portavoz de Junts, también afirma que «las negociaciones para minimizar la subida del IBI y que no se eliminen los abonos de la EMT han dado sus frutos». «Hemos avanzado mucho con relación a las propuestas desorbitadas del inicio», añadía. Por su parte, Maria Roig, portavoz de ERC, afirma que «las ordenanzas fiscales que ha presentado el gobierno están muy alejadas de lo que encontramos aceptable. El límite de incremento del IBI es el 3,5% y no habrá cambios si las propuestas definitivas son estas».

Quien tampoco valora positivamente las medidas es Maria Mercè Martorell, portavoz del PP, quien continúa considerando que «la subida del IBI, la tasa de la basura y la tarifa de la zona azul que plantea el gobierno es excesiva. No puedes ahogar más ala ciudadanía». Javier Gómez, portavoz de Vox, también está en contra: «Continuamos con nuestro no rotundo a la subida de impuestos. Viñuales propuso como única opción subir el IBI un 20% para acabar bajándolo al 7,4% y erigirse como el salvador».

Las medidas que anunció ayer Mascaró se debatirán el lunes en una comisión informativa de Hacienda, donde se decidirá si estas se llevan al pleno del 26 de octubre. Hasta aquel día, el gobierno seguirá negociando con los grupos de la oposición en busca de un acuerdo que permita aprobar su propuesta de incremento de impuestos.