Los pasteleros de Tarragona mantienen los precios de los panellets, a pesar de la inflación

Se acerca la Castanyada, fiesta de comida castañas, pero también panellets. Los pasteleros de Tarragona afrontan la semana grande de este producto en una campaña donde los precios se estancarán después de años de subidas.

El panellet de piñón rondará los 60 euros el kilo. «El precio del piñón ha bajado ligeramente y los precios se mantendrán parecidos en los del año pasado», dice Josep Gonzalez, de la Pastelería Conde y presidente del Gremio de Artesanos Pasteleros de Tarragona. El precio de la almendra también se ha estabilizado. «Que no suban los precios de los frutosde cáscara de cara a la Castanyada ya es un gran qué», expresa Marc Margalef, de la Pastelería Montserrat. Antoni Teuler, de la Pastelería Trill, coincide y asegura que «mantendremos los precios del año pasado».

Sin embargo, los costes de producción han aumentado. Por una parte, por el incremento del precio de la luz. «El horno siempre tiene que estar muy caliente y las facturas se disparan», explica Margalef. De la otra, los productos lácteos, el azúcar o los huevos también se han encarecido. «En general, estamos hablando de una subida de un 40%. Nos tenemos que apretar el cinturón», dice Gonzalez. «Intentamos que los sobrecostes no perjudiquen al cliente», concluye Teuler.

Los pasteleros apuntan que en octubre con temperaturas cálidas también puede influir a las ventas. «Cuando hace calor, vendemos menos», dice Margalef. Teuler coincide: «Es una manjar que es más frío». González también está de acuerdo: «Es una lástima no poder disfrutar de la fiesta con aquel frío helado». Sin embargo, asegura que este año adelantarála producción. «Yo soy muy tradicional y siempre esperaba al último fin de semana», dice. «Pero la gente ya hace dos semanas que me pide y ya he ido preparando para, a partir de mañana, tener», explica González. La Pastelería Montserrat ya hace días que ofrece piñones. «Desde el jueves pasado tengo ya panellets de piñón, pero otros sabores no tendré hasta el fin de semana porque, como mucho, les puedes tener en el escaparate dos días y te arriesgas en qué te sobre la mitad», dice Margalef. «A partir del viernes, nosotros ya tendremos de todos los sabores», explica Teuler.

La producción total varía según la pastelería, pero se calcula que por término medio cada horno hará unos 60 kilos de mazapán. Como de costumbre, el de piñones es el rey de la fiesta, pero los otros sabores cada vez van ganando terreno. «Vendemos mucho el de Chartreuse», explica Teuler. «El de coco y yema de huevo tienen mucho éxito», dice Margalef. «Chocolate y coco cada vez vendemos más», expone Gonzalez. Sin embargo, Teuler indica que «si no tienes de piñón en el escaparate, no vienes de los otros sabores». El kilo de panellets variados rondará los 50 euros.

Los pasteleros también cierran filas para seguir manteniendo la tradición y el producto. «Tenemos que defender la Castanyada y el panellet, que son las tradiciones del país», afirma Gonzalez. «La Castanyada es una fiesta que nunca falla», dice Margalef. El presidente del gremio asegura que los pasteleros artesanos ayudan a perpetuar estas tradiciones, aunque «cada vez quedamos menos». «Nos estamos muriendo y no lo podemos permitir. Tenemos que seguir luchando», concluye Gonzalez.