El Ayuntamiento de Tarragona da trabajo a refugiados ucranianos a través del Pam a Pam

Millones de ucranianos se han tenido que marchar de su país por la guerra, en búsqueda de protección en otros estados europeos. Tarragona, como muchas otras ciudades, se ha convertido en la casa de acogida de muchos de estos refugiados, que tienen la esperanza de encontrar un lugar en el que poder rehacer su vida. Encontrar un lugar en el que dormir es la prioridad más importante para estas personas.

Una vez se han establecido, la mayoría trata de buscar trabajo, para volver a conseguir aquella autonomía de la cual disfrutaban en Ucrania antes del estallido de la guerra. Y no es nada fácil, ya que existen muchas barreras, como, el idioma. El Ayuntamiento, a través del programa Formación y Trabajo de Tarragona Impulsa, quiere hacer desaparecer estos obstáculos y ayudarles tanto a ellos como a otros colectivos, a insertarse en el mundo laboral.

Durante estas semanas, seis personas ucranianas están realizando trabajos del Pam a Pam, el proyecto de limpieza intensiva, jardinería, señalización y dignificación del espacio público que ha iniciado el gobierno municipal este mes de octubre. «Se les ofreció un contrato de un año y se hizo el trámite especialmente rápido para que tuvieran los permisos para poder trabajar», apunta Aurora de la Torre, jefa de gestión de Tarragona Impulsa, quien apunta que es «el departamento del Ayuntamiento que hace políticas activas para ayudar a personas en situación de paro a encontrar trabajo mediante planes de empleo».

Y es que el programa Formación y Trabajo tiene otras ramas como la línea ACOL, que está dirigida a personas inmigrantes en situación administrativa irregular que cumplen los requisitos para obtener una autorización de residencia temporal para circunstancias excepcionales de arraigo social y pueden suscribir un contrato de trabajo. Estos programas están financiados por el Servicio de Ocupación de Cataluña (SOC) y el Ministerio de Trabajo y Economía Social.

Con respecto a la línea para los refugiados de Ucrania, también colabora el Instituto Municipal de Servicios Sociales, que es quien derivó a las seis personas que se están beneficiando actualmente de la iniciativa de Tarragona Impulsa. Estas fueron contratadas en febrero y estuvieron haciendo tareas de limpieza en el litoral y en los aparcamientos de las playas. En octubre, sin embargo, dejaron esta tarea para trabajar en el Pam a Pam. «Ha sido una feliz coincidencia», apunta De la Torre, quien explica que «ha cuadrado muy bien el plan de empleo con el Pam a Pam».

Hasta febrero, pues, seguirán colaborando con la Brigada Municipal y otros departamentos en la limpieza y dignificación del espacio público. Tienen que hacer trabajos no cualificados, como pintar bancos o limpiar hierbas, ya que no tenemos tiempo para homologar sus titulaciones universitarias, explica la jefa de gestión de Tarragona Impulsa, quien detalla que el contrato de un año sirve para que «puedan normalizar su situación laboral en España, aparte de tener ingresos».

Desde el servicio de ocupación del Ayuntamiento, también ofrecen formación a estas personas para que aprendan el idioma y conozcan su entorno y dónde están ubicados los espacios de búsqueda de trabajo, la Oficina de Trabajo y otros servicios municipales: «Son conscientes de que es una gran oportunidad y están totalmente comprometidos con el programa». Una vez finaliza el año de contrato, aquellos que han participado en el programa son inscritos en la bolsa de trabajo de Tarragona Impulsa.

«Valoración muy positiva»

La consejera de Limpieza, Sonia Orts, y el consejero de Espacio Público, Guillermo García, destacan que la coordinación entre departamentos es «fundamental» en el Pam a Pam y una muestra de esto es este plan de empleo para refugiados ucranianos. «Hasta el verano, estaban efectuando tareas de limpieza y, ahora, colaboran en el Pam a Pam», apunta García, quien remarca la importancia de ofrecer oportunidades a aquellos que pasan por alguna dificultad.

«El Ayuntamiento siempre quiere ayudar a personas vulnerables, hay que darles recursos y soluciones», añade Orts. Por otra parte, ambos consejeros coinciden en decir que la «valoración del inicio del Pam a Pam es muy positiva» y que están «contentos y satisfechos» por la sinergia y la conversación constante de todos los departamentos, pero también piden colaboración por parte de la ciudadanía para mantenerlo todo limpio después de que se hayan ejecutado los trabajos, así como «paciencia» mientras se están llevando a cabo.