Equipamientos
El Esplai la Grapadora de Tarragona pide mantener su local de actividades
La entidad denuncia que el equipamiento saliera a concurso público a pesar de haberlo ocupado quince años
El Esplai la Grapadora pide mantener el local donde desarrollan su actividad, situado en los bajos de la avenida Andorra, 15. El equipamiento salió a concurso público el pasado abril, y el Esplai no aparecía entre las cuatro entidades escogidas para compartir el espacio, a pesar de haber hecho uso del local durante quince años.
Durante sus primeros nueve años de existencia, La Grapadora compartió el espacio con la Asociación de Vecinos Tarraco. «Cuando la asociación se disolvió, no se tuvo en cuenta que compartíamos el local, y se cambiaron las cerraduras», explica Ainhoa Mallafré, monitora del Esplai. Declara que les dieron las nuevas llaves después de insistir, mediante la Oficina Municipal de Atención a la Ciudadanía, y que desde entonces han intentado regularizar su situación en el equipamiento, sin suerte.
Los resultados del concurso público
Según el comunicado emitido por La Grapadora ayer, el pasado abril salieron a concurso público sólo los locales que no estaban ocupados por asociaciones, pero entre ellos figuraba el Esplai. «La última reunión que mantuvimos con el Ayuntamiento fue antes del concurso, donde nos explicaron cómo sería y nos ofrecieron participar, pero sin la seguridad que nos pudiéramos quedar en el local», explica Mallafré.
Un total de 23 asociaciones se adscribieron al concurso, y la resolución final ha escogido cuatro para compartir el equipamiento. El Esplai recibió la notificación explicando eso el pasado viernes, y les han dado quince días naturales para abandonar el espacio. Sin embargo, «hemos descubierto que han entregado las llaves a otras asociaciones. El lunes nos encontramos a una visitando el local», explica Mallafré.
Ante esta situación, declara que han pedido una reunión urgente con el consejero de Urbanismo, Licencias, Dominio Público y Patrimonio, Nacho García. También remarca que desde el Esplai «estábamos y estamos abiertos a compartir el espacio con otras entidades». Concretamente, habla de la iMAGInada, que también se presentó el concurso y con quien el Esplai mantuvo conversaciones sobre la posibilidad de ocupar el equipamiento de manera conjunta.
Hoy por hoy, Mallafré declara que «queremos mantener la normalidad de la actividad con los niños», y que su última opción es abandonar el local. Si lo acaban haciendo, explica que «guardaremos todo el material en las casas de las monitoras, o en algunas entidades que se han ofrecido a ayudarnos».