Política
La CUP de Tarragona considera que las nuevas ordenanzas fiscales serán para «pagar la fiesta del PSC»
Para los anticapitalistas las medidas propuestas por Viñuales «seguirán perjudicando a las clases populares y beneficiando a las élites o sociedades privadas»
En las últimas semanas se ha visto cómo los grupos municipales se intercambiaban comunicados sobre unas propuestas de subidas de tasas municipales para evitar una supuesta quiebra económica del Ayuntamiento el próximo año. La CUP considera que el debate se ha centrado casi únicamente en discutir si hace falta o no una subida del IBI, «moviendo a gusto del partido los números y porcentajes, pero sin entrar en el fondo de la cuestión».
En este sentido, los anticapitalistas continúan su lucha por cambiar lasordenanzas fiscales:«Como formación de izquierda no tenemos ningún problema en subir impuestos, si son progresivos, ya que en un contexto de crisis ésta es una fórmula progresiva de reparto de la riqueza por el bien común», explican los cuperos.
En cuanto al IBI, desde la CUP defienden «que hay muchas formas de subirlo, ya que no necesariamente debe aplicarse de forma lineal sobre todas las propiedades». En este sentido, la formación anticapitalista propone reforzar la progresividad del IBI estableciendo un impuesto especial para bienes inmuebles de usos no residenciales para un máximo del 10% que por cada uso tengan el mayor valor catastral. Por ejemplo, si en un municipio existen 100 comercios, sólo los 10 mayores pagarán el tipo diferenciado; el resto pagarán el general. «Aplicando el tipo diferenciado se podrían aumentar ingresos o compensarlo bajando el IBI general o residencial». Asimismo, la CUP también propone bonificar el IBI de aquellas viviendas destinadas a alquiler social como medida para destensionar el mercado de alquiler.
En cuanto a la Tasa de Basura, defienden que la CUP lleva años denunciando las «incongruencias» de la ordenanza que la regula basada en un viler obsoleto. Los cuperos lamentan que el PSC haya descartado la implantación del sistema de recogida puerta a puerta en la modificación del nuevo contrato de basura. De acuerdo con los cuperos, éste sería uno de los factores que haría que esta tasa fuera mucho más justa tanto social como ambientalmente. Asimismo, la CUP considera que los pisos turísticos deberían incorporarse dentro de la categoría de «alojamiento» y pagar una tasa de basura superior a la de las viviendas de uso residencial.
Sin embargo, la CUP considera que debería incrementarse al máximo el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE). En último término, los cuperos ponen de manifiesto la incongruencia de la propuesta de ECP, que plantea incrementar la tasa de terrazas sin hacer ninguna mención a la necesidad de llevar adelante la ordenanza de regulación de terrazas. Esta tarea ya se había puesto en marcha el mandato pasado, pero, según los cuperos, «tampoco había demasiado interés por parte de ninguna de las otras formaciones políticas en abordar la problemática en serio y, desgraciadamente, vemos que esta dinámica sigue».
Ante los mensajes alarmantes de las últimas semanas sobre la quiebra del Ayuntamiento, «como ellos lo llaman», para los anticapitalistas es necesario que el PSC haga un ejercicio de transparencia y dé a conocer las líneas generales de sus presupuestos municipales y justificar cuáles son sus políticas. La CUP cree que la necesidad de los 14 millones que reclama el PSC para evitar la (falsa) quiebra en realidad es una pantalla para devolver una serie de favores pactados durante la campaña electoral.
La CUP afirma que «En el pasado hemos visto demasiadas veces cómo actuaba la red clientelar del PSC hacia entidades y empresas afines, con el nombramiento de asesores políticos o bien pagando subvenciones y haciendo donaciones, por otras vías no reguladas, oa través de empresas municipales como ESPIMSA o Tarragona Radio. Podría ser que la supuesta falta de liquidez para el 2024 que alerta a Viñuales sirva en realidad para pagar la nueva fiesta al PSC».
En la misma línea de transparencia, la CUP considera que habría que publicar los préstamos adquiridos en estos últimos años y que se derivaran responsabilidades políticas. La subida de los intereses bancarios no debe esconder una serie de créditos para «proyectos fallidos» que todavía hoy estropean la economía municipal, como «los 12 millones de euros por el fracaso de los Juegos del Mediterráneo o los 32 millones que se pagarán en las próximas décadas por el parking Jaume I (que de entrada sólo tenía 5 millones presupuestados)».
La candidatura independentista ve cierto cinismo por parte del PSC cuando apela a «la responsabilidad de ciudad para lograr un acuerdo de ciudad para aprobar las ordenanzas fiscales», un argumento que la anterior legislatura no solo le sirvió para no aprobarlas, sino que hacían mofa reiterada. Y, además, explican que «ahora siguen haciéndose el orni en cuanto a la responsabilidad de transparencia en la retribución a las empresas municipales y al ente municipal de los cargos electos y asesores nombrados a dedo».
Por último, la CUP considera que las ordenanzas fiscales deben ser una herramienta para ayudar a alcanzar justicia social, pero, según ellos «desgraciadamente, estas ordenanzas propuestas seguirán grabando sobre las clases populares, que acabarán provocando, por ejemplo, una subida del alquiler , y beneficiando, en cambio, élites o sociedades privadas como la Iglesia, que seguirá sin pagar el IBI» concluye.