DEPORTES
«El otoño es buena época para aprender a surfear por las constantes olas»
Existen actividades acuáticas, como la vela o el remo, que acogen un buen número de participantes en sus cursos a pesar de la llegada del otoño
A pesar del fin de la temporada veraniega en las costas, hay ciertas actividades acuáticas que todavía se realizan de manera habitual y con buen número de participantes, como el surf, la vela o el remo, entre otros.
Eric Faura, fundador de la escuela de surf Trrgn Surf School, afirma que «el otoño es buena época para aprender a surfear, ya que hay olasconstantes gracias a los temporales, y el agua sigue teniendo buena temperatura.» Explica que durante el verano los clientes más usuales son niños y personas mayores, y que es una época más «cómoda» para practicar el deporte «porque no te tienes que poner el neopreno», remarca.
A partir de septiembre, el perfil del cliente cambia, pero mantienen el nivel de visitas a la escuela. «Loque más abundan son clientes locales y de los alrededores, hombres de entre 25 y 40 años, aunque también nos han venido estudiantes de Erasmus», explica.
La escuela ofrece clases particulares y grupales de 5, 6 o 7 personas. Faura explica que hace dos fines de semana realizó una clase con 20 personas, lo que considera un muy buen número, y las dividió en diferentes grupos según el nivel de experiencia con la tabla de surf. Con respecto a las previsiones por invierno, el monitor de surf declara que «es la época en que hay los temporales más intensos, y la clientela se mantiene».
Esta situación no sucede con el paddle surf. Según explica Borja Rueda, coordinador deportivo del Real Club Náutico de Tarragona, si bien tienen material a la libre disposición de los socios, una vez finalizada la temporada de verano dejan de hacer cursos. «Es una actividad de verano, ya que la gente se moja más. Por otra parte, no todo el mundo hace el gasto de comprarse un neopreno si no practica el deporte durante todo el año», afirma.
Sin embargo, los cursos de vela siguen teniendo éxito y en diferentes ámbitos. Por ejemplo, Rueda explica que, mediante una colaboración con la escuela El Miracle, sus alumnos visitan el club diez miércoles seguidos para aprender a navegar. También tienen un proyecto con el colegio Dominiques, en que los alumnos hacen actividades en las instalaciones una tarde a la semana.
Con respecto a los cursos de vela, ofrecen dos tipos, ambos con buen número de participaciones: uno primero dirigido a adultos, donde predomina el perfil de hombre de 30 años del Campde Tarragona, y un segundo para niños y jóvenes de entre 7 y 18 años. «Algunos niños van siguiendo las clases, pero otros lo dejan por su situación académica», declara Rueda. Es por eso que el coordinador prefiere realizar la formación en verano: «El problema es que cuando los niños salen de la escuela, ya es oscuro, y sólo podemos navegar los fines de semana por la mañana», explica. Sin embargo, no considera que el tiempo durante el otoño y el invierno sea una desventaja: «La climatología es buena. Lo más importante es que el monitor conozca el medio y se sepa adaptar a él», observación.
Con respecto a la actividad de remo, Rueda concreta que en los cursos de iniciación de la modalidad de banco fijo hay un total de 100 personas implicadas: «Entre ellos se organizan los horarios de práctica, son un grupo más de carácter social», declara el coordinador. Remarca que, a pesar del elevado número de inscripciones a los cursos, «no hay nadie que se quede fuera, nunca.»