Movilidad
Las obras de pacificación de la calle de Orosi de Tarragona estarán listas a finales de mes
La vía volverá a estar operativa, aunque quedará pendiente la instalación de unas jardineras que llegarán en febrero del 2024
Las obras de pacificación de la calle de Orosi llegan a la recta final. Si no hay ningún imprevisto de última hora, la renovada vía volverá a estar operativa y abierta a la ciudadanía a finales de noviembre. No obstante, quedará pendiente la instalación de unas jardineras, que se prevé que lleguen en febrero del 2024, momento en el que se hará la recepción definitiva de la obra. «Con el proyecto de humanización de la calle de Orosi, iniciamos la transformación de un eje vertebrador, junto con Unió y Apodaca, que tiene que servir para cohesionar y dignificar la Part Baixa», afirma el consejero de Territorio, Nacho Garcia.
El Ayuntamiento de Tarragona adjudicó a principios de febrero las obras comprendidas en el proyecto de pacificación de la calle de Orosi a la empresa Acsa Obres i Infraestructures, que, durante estos meses, se ha encargado de transformar el tramo entre la calle de Apodaca y la del Comerç. El objetivo de esta remodelación, que ha contado con un presupuesto de 590.001,37 euros (IVA incluido), es dar protagonismo a los peatones, creando un espacio más seguro y accesible. Por este motivo, el suelo pasará a ser de plataforma única.
Por otra parte, se han soterrado todas las líneas eléctricas aéreas y se ha renovado el alcantarillado. El proyecto, diseñado por el arquitecto Ramon Corbella, también contempla la colocación de nuevo arbolado y jardinería, ya que el verde será uno de los puntos fuertes de este replanteamiento urbanístico. Así pues, la calle tendrá árboles singulares en los chaflanes y en los extremos de las calles. Esta nueva vegetación se añadirá a los olmos que se han mantenido por el buen estado en el que se encuentran. El mobiliario urbano también tendrá un peso importante en esta vía, donde habrá bancos de hormigón sólido, de tamaños diferentes, los cuales estarán vacíos por debajo para que sean antivandálicos. Además, se pondrán del modelo conocidos como Origame, de forma prismática y con inflexiones. El entorno también contará con nuevas papeleras y un lugar para aparcar bicicletas y patinetes.
Un proceso lento
Tres años han pasado desde que el anterior gobierno informó a la Asociación de Vecinos (AV) del barrio del Port, por primera vez, que transformaría la calle de Orosi. Después de numerosos retrasos, las obras de remodelación empezaron el pasado abril. «Después de que se haya pospuesto el proyecto tantas veces, estamos felices de ver cómo, por fin, será una realidad», apunta la presidenta de la AV del barrio del Port, Mari Carmen Puig, quien agradecía la paciencia a los vecinos y a los comercios, «que han sufrido las consecuencias de las obras».
Aunque estaba previsto que el plazo de ejecución fuera de cuatro meses, finalmente han hecho falta siete. Puig remarca la importancia de remodelar un «eje principal de la ciudad, ya que pasan muchas personas que van o salen de la estación de trenes». «Dará más vida atodas las calles del entorno», celebra. Desde la agrupación vecinal, esperan que la renovación de Orosi «sea el inicio de la transformación del barrio». De hecho, este proyecto forma parte del Plan Integral de la Part Baixa, el cual instan al gobierno a «continuarlo y ejecutarlo poco a poco».