Movilidad
Reclaman luz en una curva de Tarragona para evitar «20 años de accidentes con jabalíes»
La AAVV de Sant Ramon y Sant Salvador denuncia la falta de iluminación en el tramo de la N-240, provocada por «la falta de voluntad de recepcionarlo»
El paso de la N-240 por el barrio de Sant Salvador de Tarragona tiene un punto peligroso. En el km.3, en una curva de salida, no hay iluminación de noche y es un lugar en el que muy a menudo hay accidentes con jabalíes que pasan por la carretera. «Es un peligro porque no los ves hasta que los tienes encima. Provoca muchos problemas», explica Pedro Sánchez, presidente de la Asociación de Vecinos de la ciudad de Tarragona desde Sant Ramon y Sant Salvador.
El tramo en cuestión está cerca del río y es un lugar de paso para los animales, que atraviesan la carretera para llegar. «Hay un paso subterráneo, pero los jabalíes de eso no entienden y pasan por arriba. Cuando atraviesan, hay una separación de cemento al otro lado, que no pueden esquivar, chocan y se quedan en medio de la vía», expone Sánchez. «A veces por el frenazo, el coche de detrás acaba chocando con el de delante», dice el presidente.
Este hecho provoca siniestros, pero el presidente pone el foco más allá de los daños materiales. «No es sólo los estragos que deja en los vehículos, sino los daños físicos que ocasiona. Es muy peligroso para nuestra integridad», expresa Sánchez. El último accidente grave que recuerdan los vecinos pasó hace pocas semanas, cuando un repartidor en moto chocó con los animales.
«Es 20 años de accidentes», explica Sánchez. El presidente expone que este punto de luz es una reivindicación antigua de los vecinos de la zona. «Antes que se arreglaran los tramos de la zona, a principios de los 2000, ya lo reclamábamos en el consistorio», dice Sánchez. Según explica el presidente, se pidió que se instalara un punto de luz con placas fotovoltaicas, para que pudiera generar la autonomía energética necesaria para el aparato.
Falta por recepcionar
El tramo es uno de los pocos que quedan por recepcionar de la zona y, por lo tanto, tiene competencia el Ministerio de Transportes y no el Ayuntamiento de Tarragona. Esta es una de las claves de la cuestión. «Tenemos asumido que no hay voluntad política por parte del consistorio por recepcionar el tramo», dice Sánchez. «Se recepcionó hasta la zona estudiantil, pero otros tramos, como desde el campo de tiro Sant Jordi hasta la entrada a la ciudad, también tienen muy poca iluminación», denuncia el presidente.
Ante este escenario, los vecinos han buscado una solución. «Hemos pedido al consistorio que interceda como responsable subsidiario con las entidades pertinentes. Sabemos que no pueden hacer obras realmente», reconoce Sánchez. «Hemos hecho la petición y quedamos a la espera», concluye el presidente.