Sociedad
La lucha contra el uso del móvil une a los padres y madres de Tarragona: «Es una explosión»
En pocos días, se han creado varios grupos territoriales que piden la prohibición de los aparatos en las aulas hasta los 16 años
Bajo el lema Adolescencia libre de móvil, más de un millar de familias de la provincia de Tarragona se han unido a un movimiento que promueve que los adolescentes no tengan móvil hasta los dieciséis años. El primer grupo de chat de la asociación nació la semana pasada, en Barcelona, y ya reúne a más de 9.000 personas. Días más tarde, en Tarragona y en Reus se formaron otras agrupaciones, que tienen unos 500 miembros cada una y no paran de sumar adeptos.
«Es una explosión, mucha gente se puso de acuerdo en pocos días y se empezaron a unir a la causa», explica Cristina González. Ella es delegada tanto del grupo de Tarragona como el de Torredembarra. También, en Altafulla, en el Priorat y en las Terres de l'Ebre se han formado otros colectivos. En total, ya se han sumado 1.230 personas por toda la provincia. «Nos pidieron crear agrupaciones territoriales para trasladar la información y tener una terminal en cada lugar», expone González. Justamente, las líneas de actuación de la asociación se centran, de momento, en difundir información sobre los peligros del uso de las pantallas en los adolescentes al mayor número de padres y madres, asociaciones y centros educativos posibles.
«Nos ha sorprendido la cantidad de artículos, conferencias y charlas que sostienen lo que nosotros planteamos», afirma González. Según la delegada, la mayoría de los miembros del grupo de la asociación lo forman padres y madres de alumnos que «ven que no hay una presión ni necesidad real de este uso a su edad, sino que sea absolutamente una presión social», denuncia González. Pero también participan psicólogos, psiquiatras, profesores y trabajadores del mundo de la tecnología que han tratado y les preocupa esta situación.
«Muchos profesionales tienen mucha iniciativa y nos dan herramientas y guías formativas para poder trabajarlas con nuestros hijos», explica González. «Al final, todos hemos diagnosticado el mismo problema e intentamos ayudarnos porque vemos que claramente este no es el camino», expone la delegada. Una de las principales reclamaciones de los grupos es la prohibición de los móviles en las aulas hasta el bachillerato. Muchos padres y madres defienden no dar este aparato a sus hijos hasta los 16 años.
Falta de ocio entre 12 y 16 años
En esta línea, uno de los beneficios de la organización que destaca la delegada son los grupos de debate. «Nos enriquece poder compartir experiencias e ideas entre nosotros», dice González. Además, la delegada señala la falta de oferta de ocio para los niños de 12 a 16 años. «Hay un vacío de ocio por parte de los ayuntamientos y los departamentos de juventud, y eso tiene consecuencias», alerta González. De momento, la delegada no prevé que la asociación convoque movilizaciones. «Es pronto todavía. Creemos que se tiene que dar tiempo a la plataforma central a que defina el futuro plan de actuación», expresa González.
La asociación ya está llevando a cabo reuniones internas para definir el futuro del movimiento. Según la delegada, los Consejos Escolares del territorio están convocando reuniones extraordinarias porque se horrorizan ante este nuevo movimiento. «Ellos tendrían que haber buscado hace tiempo la solución a este problema», expresa González. «Ya se ha abierto un debate social y ahora se tiene que iniciar un debate en el ámbito educativo», concluye la delegada de la asociación.