La trombectomia para ictus sólo funciona entre semana en el Joan XXIII
Después de las 19 horas, así como sábados y domingos, los pacientes con afecciones graves tienen que ser trasladados a Barcelona
Desde hace dos años y medio, el Hospital Joan XXIII ofrece el tratamiento de trombectomia mecánica a los pacientes con ictus isquémico agudo. Esta terapia endovascular, que consiste en extraer el trombo y restablecer la circulación de la arteria obstruida, ha supuesto una revolución en el tratamiento de esta enfermedad. Y es que es altamente eficaz y seguro en aquellos ictus producidos por la oclusión de grandes vasos, los cuales son más graves. En Tarragona, sin embargo, esta intervención quirúrgica sólo está disponible del lunes al viernes, de ocho de la mañana en siete de la tarde. Así pues, los pacientes que requieren una trombectomia fuera del horario establecido, tienen que ser trasladados a centros terciarios ubicados en Barcelona o en su área metropolitana, con las consecuencias que eso supone.
Hay que remarcar que la Unidad de Ictus del Hospital Joan XXIII funciona con guardias presenciales durante las 24 horas del día. Eso permite, entre otros, la atención urgente de los pacientes con ictus ofreciéndoles el tratamiento de trombólisis endovenosa, que consiste en administrar un medicamento para deshacer el coágulo y restablecer el paso de la sangre en el cerebro. A diferencia de la trombectomia, la trombólisis está mucho limitada porel tiempo que hace que el paciente empieza a tener síntomas y llega al hospital. Cuanto más tiempo pasa, más se reduce la posibilidad de poder administrar el medicamento o que disminuya la eficacia.
Lo cierto es que hay unos criterios de elegibilidad que determinan si un paciente puede recibir este tratamiento. En algunos casos no es así y es necesaria una trombectomia. De hecho, hay estudios científicos que corroboran que esta intervención endovascular es más efectiva y deja menos secuelas post ictus. Aunque el criterio de tiempo no es tan estricto como en la trombólisis, se tiene que iniciar cuanto antes mejor, ya que se ha demostrado que un retraso en el inicio de esta intervención supone una reducción significativa en la probabilidad de que el paciente consiga ser independiente.
Por lo tanto, el hecho de que una persona con ictus tenga que ser trasladada hasta Barcelona porque, en Tarragona, la trombectomia mecánica no está disponible a partir de las siete de la noche ni los fines de semana, puede ocasionarle consecuencias negativas en el futuro. «Siendo un tratamiento tan efectivo, lo que no es normal es que en un lugar de Cataluña esté abierto las 24 horas y, en otro, no» expresa Francesc Bobé, un médico de familia que ha sobrevivido al ictus que sufrió en diciembre del 2018. En aquel momento, la trombectomia todavía no había llegado al Hospital Joan XXIII y tuvo que ser trasladar al Hospital de Bellvitge. Ahora que el tratamiento ya está disponible en Tarragona, no entiende que sólo esté operativo «el 32,74% del tiempo de una semana».
El ictus llega cuando quiere
«El ictus llega en cualquier momento y, en estos casos, el tiempo es oro», dice. Bobé explica que, en su caso, pasaron cuatro horas desde que llegó al Hospital Joan XXIII hasta que fue intervenido. «Cuando me hicieron el TACO en Tarragona, valoraron que mi cerebro estaba al 100% viable, pero después de trasladarme a Bellvitge, había perdido el 35% del territorio de la arteria obstruida», indica Bobé, quién apunta que eso «supone más morbilidad». Por este motivo, cree que es crucial que este tratamiento pase a ofrecerse las 24 horas del día, de lunes a domingo. Eso sí, es consciente que hacer eso posible es una cuestión de «recursos», tanto humanos como económicos, y no es fácil. A pesar de eso, considera que es una inversión necesaria para que todo el mundo del territorio tenga acceso a un tratamiento que, hasta agosto, se había llevado a cabo un centenar de veces.