Tarragona, entre las diez provincias del Estado con más gasto en cine por persona

Cataluña cerrará el año con 14 millones de espectadores de cine, según las previsiones del Gremio de Exhibidores de Cataluña facilitadas a ACN. Continúa así la remontada después del descalabro de la pandemia y, según esta estimación, se alcanzaría casi el 75% de los 18,8 millones de espectadores que tenía el cine en el 2019.

Con todo, los cambios en los hábitos de consumo de cine van haciendo descender la frecuencia de asistencia en las salas: en quince años los catalanes han pasado de ir casi cuatro veces al año a menos de dos en el 2022 (2,5 inmediatamente antes de la crisis de la covid-19), según datos del Anuario SGAE analizados por la ACN.

La frecuencia con la que los catalanes van al cine se ha ido reduciendo desde hace décadas, y la pandemia no ha hecho más que acentuarlo. Según los últimos datos recogidos por el Anuario del SGAE, en Cataluña en el 2022 la media fue de 1,46 veces (entradas por habitante). Tan sólo quince años atrás, en el año 2007, la frecuencia media se situaba en 3,7 veces al año.

Es cierto que en esta comparativa pesa mucho el impacto de la crisis del coronavirus, a partir del 2020. Pero si se mira lo que pasaba inmediatamente antes, en el año 2019 la media se situaba ya en 2,5 entradas por habitante, lo que significa una caída de más del 30% en poco más de diez años (y eso que en el 2019 se considera un buen año, «el mejor» de la década pasada según los exhibidores y de acuerdo con los datos).

Por otra parte, según el Anuario SGAE, en Cataluña, en el 2022 no superó los 10 euros por persona. En concreto, fue de 9,6 euros que, eso sí, son dos por encima de la media del Estado (de 7,6 euros), y también el segundo gasto más alto por detrás de los ciudadanos de Madrid (11,2 euros). De hecho, Barcelona, Tarragona y Girona -en este orden- están entre las diez provincias españolas con más gasto en cine por persona. Pero la bajada en el consumo ya se notaba antes de la pandemia, como se desprende de la caída de un 21% del gasto por habitante entre 2007 y 2019, pasando de casi 20 euros por persona hace 16 años a 15,6 euros antes de la covid-19.

En cuanto al precio medio de las entradas, Cataluña sigue siendo la segunda comunidad autónoma más cara, y Barcelona la segunda demarcación en la que más caro resulta ir al cine, con un precio medio de 6,6 euros en el 2022. Desde el año 2007 el precio de las entradas se ha incrementado por término medio un 10,3%, y donde más ha subido es en Lleida, un 24,2%, pasando de 5,3 euros a 6,6 euros.