Educación
Despertando la vocación de los futuros científicos
Más de 1.100 jóvenes pasarán por los talleres sobre el cambio climático que URV y AEQT organizan por la Semana de la Ciencia
Todo el mundo, cuando es joven, se pregunta qué quiere ser de mayor. Durante estos días, centenares de escolares podrán descubrir si la ciencia es su vocación. Y es que la Universidad Rovira i Virgili (URV) y la Asociación Empresarial Química de Tarragona (AEQT), en el marco de la Semana de la Ciencia, han organizado diferentes talleres experimentales relacionados con el cambio climático para acercar este mundo a los jóvenes de entre 10 y 18 años del Camp de Tarragona. En total, más de 1.100 alumnos de 19 centros escolares participarán en estas jornadas, que tendrán lugar en el CRAI del Campus Sescelades de la URV hasta el próximo 24 de noviembre.
A través de varios experimentos, los estudiantes podrán conocer el origen del cambio climático, la fijación del CO2 por biomasa, la reducción de emisiones por eficiencia energética o la capacidad de aislamiento térmico de varios materiales. «Intentamos que los experimentos giren en torno a temas de interés», explicaba Maria Mas, directora general del AEQT, quién destacaba que el principal objetivo es «transmitir a los escolares el interés por la ciencia».
Tanta Masía como Enric Bolaño, de los Servicios Territoriales de Educación en Tarragona, afirmaban que se quiere «fomentar vocaciones científicas» para dotar la industria de profesionales en el futuro. Bolaño aseguraba que los talleres tienen que servir para fomentar «el pensamiento crítico» y la «creatividad investigadora y tecnológica» del alumnado, que en el futuro tiene que aportar «sus soluciones concretas a los problemas que nos plantea el siglo XXI».
Los alumnos de sexto de primaria de la Escuela Pau Delclòs fueron, ayer, los primeros a participar en estos talleres. En el laboratorio que ha montado la URV se respiraba la curiosidad y el interés de los estudiantes, que pudieron hacer uso de un aparato generador de CO2 en una de las actividades. Esta consistía en comparar el incremento de temperatura en dos puertos de cristal cerrados, uno de los cuales llenaban previamente con dióxido de carbono. En algunos casos, la diferencia subía hasta los tres grados.
«Enseñamos qué es el cambio climático, qué efectos tiene y como podemos neutralizarlo», indica Lucas Artigas, uno de los ocho estudiantes de la URV que añadía que «en vez de hacer una explicación teórica sobre la molécula CO2 , hacemos experimentos prácticos». Eso facilita y hace más ameno el aprendizaje. Así lo afirma Núria Roig, profesora de los alumnos de la Escuela Pau Delclòs que ayer participaron en los talleres: «Salir de la escuela para hacer actividades más prácticas, con profesionales de la URV, es muy motivador y estimulante para ellos».
En este sentido, la docente afirma que, a raíz de estos experimentos, hay escolares que deciden «estudiar ciencias» y que «quieren conocer el porqué de muchas cosas». De hecho, este es el objetivo principal del AEQT y la URV, que organizará una cincuentena de actividades de las más de 400 que se harán en Cataluña por la Semana de la Ciencia.