La AV de la Vall de l'Arrabassada de Tarragona reclama reductores de velocidad

«La gente ve que hay una recta, y se embala». Así describe la actitud de los conductores que se desplazan por la zona de la Vall de l'Arrabassada el presidente de su Asociación de Vecinos, Josep Maria Bertran. Es por eso que, desde antes de las elecciones, la entidad pide instalar reductores de velocidad en algunas de las zonas del barrio.

El presidente explica que las principales infracciones se producen en cuatro calles: la de Joan Fuster, la de Llorenç Vilallonga, la de Salvador Espriu y la de Josep Carner. Las tres últimas están cerca de dos parques del barrio, el de l'Arrabassada y el de las Lletres Catalanes, y, concretamente, en la calle Josep Carner se pide reducir la velocidad a 20 por hora, aunque no se suele cumplir la normativa: «La gente no hace caso de la señalización, y van a toda velocidad, aunque haya niños por los alrededores», afirma Bertran. También declara que han tenido sustos por culpa de eso, y que, si la situación no se soluciona, «algún día irán a más».

Ante esta problemática, la AV del barrio lleva pidiendo desde hace tiempo la instalación de reductores de velocidad. «En su momento se hicieron los estudios de velocidad, y los resultados fueron que se producían excesos», explica Bertran, y afirma que expondrán el tema en la próxima reunión con la concejala de barrio, en este caso la consejera Isabel Mascaró.

Reductores en otros barrios

El Ayuntamiento de Tarragona instaló el pasado febrero 12 reductores de velocidad por diferentes puntos de la ciudad. Uno de ellos fue en la calle Amadeus Mozart, situada dentro del Barri dels Músics, que a su vez forma parte de la AV de la Vall de l'Arrabassada. Bertran explica que desde que se instaló el reductor, «no hemos recibido quejas de que los coches todavía vayan deprisa por aquella zona».