Nuevos recorridos por la Catedral de Tarragona

El Museo Diocesà de Tarragona estrenará un nuevo recorrido este enero. Empezará en la cisterna tardorromana que se ubica detrás del Antiguo Refectorio de Canónigos y continuará por el muro del recinto de culto imperial, detrás de la capilla de la virgen de las Nieves y la capilla de Sant Salvador.

«Estamos creando un circuito arqueológico que sirva para comprender los elementos romanos del interior del conjunto catedralicio», explica Andreu Muñoz, director del Museo Diocesà de Tarragona. La cisterna tenía capacidad para 150 metros cúbicos y tiene unas dimensiones de 6x6 metros.

«Se utilizó como cocina en la época medieval y todavía se pueden ver las huellas de los muebles donde se cocinaba. De allí se pasaban los platos al interior del refectorio», expone Josep Maria Macias, investigador del Instituto Catalán de Arqueología Clásica y director arqueológico del proyecto cuatrienal de las intervenciones. El itinerario se acompañará de una pasarela y de imágenes para que el público conozca el espacio.

Al salir de la cisterna, los visitantes se encontrarán en un pasillo con un «espectacular y sorprendente» muro romano de 10 metros de altura. «Es un entorno histórico muy interesante. La parte medieval tapa la romana, pero con el nuevo proyecto la ponemos al descubierto», indica Muñoz. «El visitante se piensa que es un espacio subterráneo cuando en realidad es una especie de pasadizo», expone Macias.

Sin embargo, el nuevo recorrido no acabará aquí. De cara al otoño del próximo año, el siguiente paso del proyecto será musealizar el espacio de la exedra romana del claustro. «Lo acompañaremos de un soporte de imágenes y texto para que se entienda la parte exterior del espacio», explica Muñoz.

Visión completa

La intención con este recorrido será completar un proyecto integral que ayude al visitante a tener una visión completa de los usos del espacio en las diferentes épocas. «Tenemos que pensar que los visitantes ven antes el Museo Bíblico, donde tienen el espacio de interpretación. Allí, conocen la parte occidental y en el recorrido visitan la parte oriental», afirma Muñoz. En este sentido, los responsables ponen en valor la particularidad de los espacios históricos de la ciudad. «Tienes la visión de un monumento que, en su interior, se conserva de forma excelente», dice Macias.

Además, director e investigador coinciden en el diagnóstico del proyecto. «En menos de tres años hemos renovado dos salas del museo, la pinacoteca gótica y la vieja Santa Tecla. Convertimos la catedral en un espacio patrimonial de un interés cultural notorio», afirma Muñoz. «La línea es clara y llevamos un ritmo muy firme», concluye Macias.