El Hospital Joan XXIII cuenta con un simulador pediátrico de última generación gracias a la Fundación PortAventura
El nuevo simulador pediátrico es un robot que representa una niña de siete años y dispone de un sistema programable y ofrece una amplia gama de escenarios
En el marco colaborativo de la Fundación PortAventura y el Hospital Universitario Joan XXIII, el Hospital ha adquirido un nuevo dispositivo robótico que permite el entrenamiento continuado y la formación del personal médico y de enfermería, en el manejo de pacientes pediátricos en situaciones críticas. Este aprendizaje con el robot permite repetir la actuación tantas veces como sea necesario, para garantizar la correcta ejecución.
El Hospital Joan XXIII, junto con la Fundación Hospital Joan XXIII, creó la Unidad de Simulación Clínica el año 2019, que tiene una importante línea de trabajo en la formación del personal médico y de enfermería, en habilidades técnicas (manejo clínico de pacientes en situaciones críticas) y habilidades no técnicas en situaciones de crisis (emergencias).
La Unidad ya disponía de un simulador de alta fidelidad de paciente adulto, que permite crear variedad de situaciones clínicas de diversa complejidad para el entrenamiento de los profesionales. Pero se hizo evidente la necesidad de poder simular el manejo y procesos de atención al paciente crítico pediátrico, y el simulador CAE Aria cumplía todos los requisitos.
La Fundación PortAventura, que se mostró sensible, una vez más, a la necesidad del Hospital, tuvo en cuenta la repercusión que tiene el manejo de pacientes pediátricos que se encuentran en situaciones críticas, tanto para los pacientes como para los profesionales, y facilitó de adquisición del nuevo simulador.
El nuevo simulador pediátrico es un robot que representa una niña de siete años. Dispone de un sistema informático programable y ofrece una amplia gama de escenarios formativos adaptados a la sintomatología del paciente pediátrico, que reproducen varios estados y patologías como la afectación de las vías respiratorias, problemas neurológicos para identificar anomalías y problemas cardiacos, entre otros. También permite el manejo de la perfusión y el acceso intravenoso e intraóseo para suministrar medicación, evaluar el funcionamiento del sistema digestivo y urinario o practicar la inserción de catéteres y enemas.
Además, el robot, que dispone de genitales intercambiables y acceso al tubo gástrico, puede simular estados como: rigidez de cuello, convulsiones, respuesta al tacto, parpadeo, elevación del tórax, respiración, cambio de frecuencia del pulso y varios sonidos cardiacos.
En este contexto, hoy, 21 de noviembre, el presidente de la Fundación PortAventura, Ramon Marsal, y su gerente, Sergi Padilla, han asistido a una demostración del simulador pediátrico en el Hospital. Les han acompañado al Dr. Rafael Gracia, gerente territorial del ICS Camp de Tarragona, y la Dra. Ione Montalvo, directora médica del Hospital Joan XXIII. La demostración y las explicaciones del funcionamiento del robot han sido a cargo del Dr. Cristòbal Àñez, coordinador médico de docencia y jefe de la Unidad de Simulación Clínica del Hospital.
El presidente de la Fundación PortAventura ha expresado su apoyo a la colaboración que la Fundación mantiene con el Hospital Joan XXIII desde hace años. En su declaración, Ramon Marsal ha reafirmado el compromiso de la Fundación con la salud infantil y ha destacado el 'convencimiento de la vital importancia de la formación continuada del personal sanitario y el orgullo que representa poder colaborar con su formación y preparación para que puedan hacer frente a las situaciones críticas con que se encuentran'. Por eso, se muestra «altamente satisfecho con la colaboración de la Fundación en la implementación de este nuevo simulador pediátrico de última generación.»
Por su parte, el Dr. Rafael Gracia ha manifestado «la satisfacción de contar con el apoyo y la confianza de la Fundación PortAventura y el profundo agradecimiento por su generosa donación, que ha permitido adquirir este simulador pediátrico con que estamos a la vanguardia de la tecnología en la formación asistencial. Eso nos permitirá desarrollar habilidades en el manejo de situaciones críticas y de emergencia en pacientes pediátricos». Además, ha declarado que «esta donación, no sólo beneficia a nuestros profesionales, sino que también tiene un impacto positivo directo en la seguridad y el bienestar de los niños que necesitan asistencia en momentos críticos».