Vecinal
Crece la intranquilidad entre los vecinos de Llevant para los robos
Los residentes relatan casos en viviendas y vehículos mientras que la Policía aclara que no se puede hablar de «oleada de robos»
Algunos vecinos de las urbanizaciones de Levante como els Boscos, Cala Romana, el Monnars y algunas zonas más interiores como Pinalber, los Coconos y la zona del término municipal del Catllar próxima, denuncian un aumento de robos en viviendas y vehículos en la zona.
Según diferentes testigos|testimonios, los ladrones acceden al interior de algunas viviendas de la zona, a menudo, con los propietarios dentro, y sustraen todo lo que les es posible antes de huir a toda prisa. Una vecina incluso explica cómo los ladrones se encontraron con una propietaria en medio del pasillo al acceder en una casa, la apartaron de su paso en dirección al dormitorio principal y sustrajeron rápidamente todo lo que encontraron de valor antes de huir, todo, mientras la vecina, desde el suelo, activaba la alarma. Es decir, ni la confrontación con la propietaria ni la alerta de esta a las autoridades pararon a los ladrones.
Los vecinos también reportan casos de vehículos robados en la zona. En un caso en particular, los Mossos d'Esquadra habrían podido devolver un coche usurpado después de detener al ladrón mientras cometía otro robo fuera de Tarragona.
Finalmente, otro de los delitos habituales es los robos en el interior de vehículos. En este caso, uno de los puntos más conflictivos es el parking de delante del Tennis Tarragona, donde, con relativa frecuencia, se producen robos con cristales rebentados. También en la calle Travessera del Pi se han reportado este tipo de saqueos.
Los Mossos d'Esquadra explican que, aunque es cierto que hay «puntos concretos» donde ploriferan los robos y donde este tipo de problemas se producen con cierta frecuencia, no se puede hablar «de oleada de robos» sino de «hechos delictivos que se concentran en una zona geográfica concreta».
«El parking del Tennis Tarragona, igual que en el Pont del Diable, son zonas donde es habitual que rompan cristales, pero nosotros no podemos tener una patrulla exclusivamente vigilando estos puntos.» El cuerpo explica que «el Ayuntamiento y algunas entidades han llegado a estudiar contratar seguridad privada para estos espacios o buscar otras formas para tratar de evitar los robos» pero que ellos no pueden hacer un control todavía más exhaustivo de lo que ya realizan, ya que, al saber que son zonas conflictivas, ya aumentan su actividad.
En lo referente a los robos de vehículos y en viviendas, el cuerpo avisa de que «recuperamos muchísimos coches y motos» cada semana.