Jóvenes, la industria os necesita

¿Eres joven y te estás planteando como enfocar tu futuro? ¿O quizás eres un familiar o conocido de un chico o chica que se encuentra en uno de los momentos más decisivos de su corta vida? Escoger el camino formativo y laboral a seguir no siempre es sencillo. La oferta es casi infinita y con 16 o 18 años es fácil perderse y guiarse más por las preferencias de un momento concreto que por la posibilidad de establecer un itinerario profesional con futuro.

Este contexto está afectando numerosos sectores, que ven cómo cada vez es más complicado encontrar trabajadores cualificados, que les permitan mantenerse, dar respuesta a las demandas del mercado y garantizar el relevo generacional dentro de las empresas. Uno de los ramos que está sufriendo una situación límite es el de las empresas de servicios auxiliares y mantenimiento industrial. Así lo explica el presidente de AEST, la Asociación de Empresas de Servicios de Tarragona, Javier Almandoz. Desde la asociación, que agrupa en un centenar de empresas del territorio, hace tiempo que alertan de esta situación y que trabajan para revertirla.

«Es absurdo que tengamos paro juvenil y que las empresas no cubramos vacantes», afirma categórico Almandoz. Cuando se le pregunta cuáles son las causas que hay detrás de este hecho, el presidente de AEST indica varios factores como problemas en los procesos de orientación que se hacen en los centros educativos, desconocimiento sobre las salidas y el grado de inserción que ofrece la FP, especialmente la modalidad dual, que es la que la asociación hace años que promueve junto con varios institutos, como el Pere Martell de Tarragona, y una concepción negativa de trabajar en el sector de la industria. «La industria no está de moda», asegura.

Un sector diverso y con futuro

Las empresas de AEST trabajan en ámbitos diversos que van desde la instalación y mantenimiento de equipos hasta las limpiezas industriales, pasando por la construcción, los aislamientos. En el territorio, estas empresas trabajan especialmente para las industrias químicas –son las encargadas de hacer el mantenimiento diario, los paros programados y la construcción de nuevas unidades de producción- y también en entornos como el Puerto. En este sentido, desde de AEST, alertan que si no consiguen garantizar su relevo generacional, sus empresas clientes del sector petroquímicos se enfrentarán a un grave problema de falta de profesionales cualificados que garanticen que las plantas están en las condiciones óptimas para operar.

Les cifras de las empresas AEST acaban de evidenciar su relevancia. Y es que suman una facturación de 690 millones de euros anuales, contribuyendo al 3,1% del PIB provincial. Suman más de 7.500 trabajadores directos, con un salario anual que oscila entre los 25.000 y 35.000 euros. Además, tienen un compromiso firme con la formación continua, y llevan a cabo por término medio, un mínimo de 40 horas al año. En estas, hay que sumar que se está trabajando para establecer itinerarios formativos profesionalizadores, flexibles y acumulables, que permitirán que los trabajadores y trabajadoras puedan ir especializándose a lo largo de su carrera, con una formación acreditada y adaptada a los nuevos perfiles que surgen.

La diversidad de servicios que proporcionan hace que hasta 10 ciclos formativos, entre grados medios y superiores, puedan ofrecer el personal que las empresas del AEST necesita. Energías renovables, Prevención de Riesgos Laborales, Mecatrònica Industrial, Construcciones Metálicas, Organización y control de obras de construcción, Construcción, Automatización y robótica industrial, Sistemas electrotécnicos automatizados, Mantenimiento electrónico y Diseño y fabricación mecánica son los grados en modalidad dual de los cuales saldrán los futuros trabajadores de este sector.

En el territorio, para estas titulaciones se ofrecen en torno a un millar de plazas que, a veces, no se cubren totalmente. Desde de AEST explican que las empresas miembros de la asociación, que representan un 15% del total del sector en la provincia, necesitan a 350 nuevos graduados cada año para dar cobertura a sus necesidades de personal. Según cálculos hechos por la Cámara de Tarragona, si se engloba el conjunto del ramo, la demanda de profesionales puede ascender además de 1.500 nuevos profesionales cada año, cosa que comportaría ampliar plazas formativas. Ahora bien, la baja matrícula lo hace, de momento, inviable.

Uniendo esfuerzos

Para intentar encontrar soluciones que permitan solucionar esta situación, AEST hace tiempo que trabaja con el Departamento de Educación de la Generalitat, con institutos del territorio y con la Cámara de Tarragona. El objetivo es común: hacer crecer la FP dual y llenar plazas en aquellas titulaciones con una alta inserción laboral –que ronda el 100%-, como es el caso de las titulaciones vinculadas a los servicios auxiliares y al mantenimiento. Desde la Dirección General de FP y desde la Coordinación Territorial de FP, coinciden en que hace falta mejorar la orientación y guiar a los jóvenes hacia sectores con más empleabilidad. Y añaden que es fundamental incidir en las mujeres como colectivo clave para revertir la situación. Aunque progresivamente las mujeres se van incorporando al sector, se trata todavía de un ramo muy estereotipado.

Les charladas a estudiantes, y también a familias, son una de las herramientas que utilizan para llegar a este público. Les ferias de formación son otra acción. Asimismo, están impulsando programas con embajadores de la FP (jóvenes que han pasado por la dual) y con referentes (personas que empezaron su carrera con una titulación de formación profesional y que actualmente tienen una posición de responsabilidad). En este sentido, inciden todos en el hecho de que el sector facilita la proyección profesional de los trabajadores y trabajadoras, a fin de que puedan desarrollar una carrera y avanzar en la empresa.

Asimismo, desde el proyecto del Centre de Recerca, Innovació i Transferència del Coneixement (CRITC), ubicado en el Campus Educativo de Tarragona se trabajan, entre otros aspectos, líneas de acompañamiento en los centros de FP relacionadas con el establecimiento de alianzas, para dar respuesta a las necesidades de personas cualificadas por parte de las empresas.