Olga Xirinacs, investida doctora ‘honoris causa’ por la URV

La escritora tarraconense Olga Xirinacs fue nombrada ayer doctora honoris causa por la Universidad Rovira i Virgili. La autora nació en la ciudad en el año 1936 y durante su carrera literaria ha cultivado muchos géneros diferentes, pasando por la poesía, la novela, el ensayo, la literatura memorialística y la narrativa infantil y juvenil.

«Con este acto de sentido profundo queda concentrado y recordado mi paso por Tarragona, que culmina en este universo de sabiduría que es la Universidad», expresó Xirinacs en el acto de nombramiento. La escritora nació dos meses antes de estallar la Guerra Civil Española y más tarde viviría, a través de las publicaciones que llegarían a casa por la amistad de su abuelo con el cónsul de la RAF en Tarragona, la Segunda Guerra Mundial.

La familia fue determinante a la hora de cultivar los intereses por la literatura, la música y la pintura. «Mi madre fue la primera en hablarme del mago Merlí y de aquel mundo artúrico», recordó Xirinacs. La tarraconense combinó la profesión de profesora de piano con su vocación, la escritura, pero también tuvo tiempo para cultivar la pintura.

En su discurso, Xirinacs también reivindicó la lengua catalana. «Sufrimos un genocidio lingüístico hasta que se pudo introducir en la escuela. Tampoco sabíamos la historia. Que por muchos años la URV sea depositaria y difusora de la verdad de nuestro país», expuso la autora. Para la URV, la voluntad del nombramiento tiene una triple intención de reparación.

En primer lugar, de reconocer la aportación en el ámbito literario y de las humanidades de una persona que ha creado un universo complejo en su prolífica trayectoria. En segundo lugar, de equilibrar la balanza de hombres y mujeres honoris causa por la URV con una mujer que ha reivindicado un espacio social de reconocimiento de las autoras y de la literatura del sur. Por último, de rendirle un homenaje desde el territorio que ha transformado en palabras a su obra.

La voluntad de escribir

El rector de la universidad, Josep Pallarès, calificó a Xirinacs de «donassa», una de las acepciones que recientemente ha aceptado el Instituto de Estudios Catalanes y que llena el vacío existente para el femenino de la palabra homenot: «mujer, sobre todo de la época contemporánea, significada por su aportación intelectual, artística o cívica». Pallarès destacó que la autora ha hecho «una literatura localmente comprometida y competitiva a nivel internacional». «Su voluntad de escribir ha sido imparable», concluyó Carme Mas, miembro del Consejo Social de la URV.