La Generalitat pide «solidaridad» para llevar barcos cargados con agua desde Tarragona a Barcelona

El consejero de Acción Climática de la Generalitat, David Mascort, ha hecho un llamamiento a la «solidaridad territorial» para poder llevar barcos con agua aBarcelona, si fuera necesario en los próximos meses ante la sequía sin precedentes que vive Cataluña.

En una entrevista con EFE, Mascort ha explicado que los barcos con agua es una opción que está sobre la mesa para cuando Cataluña entre en la fase de emergencia, que pasa cuando los pantanos de las cuencas internas llegan al 16%. Actualmente, el sistema Ter Llobregat, que abastece 202 municipios de Barcelona y parte de Tarragona que tienen unos seis millones de habitantes, está en fase de preemergencia, con las reservas al 18%.

«Las últimas lluvias han servido para que los pantanos dejen de bajar por primera vez en dos meses, pero ahora mismo soy incapaz de decir cuándo llegaremos al 16%», cosa que también dependerá de si llueve y del consumo: «Intuimos que el consumo de noviembre será bastante inferior al del noviembre pasado», ha augurado el consejero.

En todo caso, la opción de los barcos de agua se activaría, con el fin de minimizar el impacto de las restricciones severas, dentro de la fase de emergencia pero no en los primeros compases de la misma, si bien el calendario es todavía una incógnita: «No lo sé, pero no preveo que sea el primer trimestre», ha apuntado Mascort.

Aunque no haya fecha, ya se está preparando el operativo y, entre las opciones que se estudian, es que los barcos atraquen en el Puerto de Barcelona con agua cargada en Murcia, Mallorca o, seguramente una de las más plausibles, desde Tarragona, lo que ha levantado las suspicacias de la Plataforma en Defensa del Ebro, movimiento que fue creado para movilizarse contra la política de trasvases del gobierno de José María Aznar (PP).

«Una solución temporal de uno, dos o tres barcos para llevar agua a vecinos de Barcelona que no tienen agua, ¿de verdad que eso es un drama? Si estuviéramos poniendo tubos para un trasvase entendería la preocupación, pero llevar barcos con agua a gente que no dispone, ¿eso tiene que ser un problema nacional? Tendría que haber un componente de solidaridad territorial con la gente que lo pasa mal porque no tiene agua», ha expresado Mascort.

El consejero ha subrayado que la situación hídrica de Tarragona no es la misma que en Barcelona, ya que «no consumen toda la dotación de agua que tienen», o lo que es lo mismo, «tienen bastante agua para cubrir sus necesidades». Mascort, que el 24 de noviembre pasado mantuvo una reunión con la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha asegurado que las relaciones son «muy buenas» y que el gobierno central se ofreció a ayudar.

«Cuando tengan que venir barcos, la vicepresidenta está dispuesta a ayudarnos», ha aseverado el consejero. En la reunión también se acordó que el Gobierno destinará 435 millones de euros para las dos nuevas desalinizadoras previstas por la Generalitat, la Tordera II en Blanes (Selva) y la de Foix, que se ubicará entre los términos municipales de Cubelles (Garraf) y Cunit (Baix Penedès).

Mascort ha indicado que la previsión es que entre «el 2027 y el 2030 estén las dos hechas», cosa que contribuirá a que el área metropolitana de Barcelona dependa muy poco de los pantanos (del agua de lluvia). Las dos nuevas desalinizadoras producirían 140 hectómetros cúbicos anuales, que se sumarian a140 hm3 más de las dos plantas ya en marcha y a pleno rendimiento: Tordera I y el Prat de Llobregat (Baix Llobregat).

Estos 280 hm3 más los 60 hm3 que se recuperarán del río Besòs sumarán 340 hm3, cuando el consumo del área metropolitana es actualmente de 400 hm3, por lo tanto sólo se requerirían 60 hm3 de pantanos.