El Parc Central se queda pequeño y tiene lista de espera para trabajar
El centro explota el 99% de su superficie y abre la puerta a poder ampliarla en un futuro
El Parc Central de Tarragona mejorará sus registros respecto del año pasado.
El Parc Central de Tarragona sigue creciendo y hoy por hoy no puede meter en el centro todas las empresas que quieren trabajar. El centro comercial de la ciudad se queda pequeño y ya tiene lista de espera de compañías que buscan abrir nuevas tiendas en el territorio.
«No podemos dar cabida en el edificio a todas las compañías que quieren abrir tiendas», explica Francisco Lambea, gerente de Parc Central. En estos momentos, el centro comercial explota el 99% de su superficie y sólo tiene un local disponible. «Varias empresas nos llaman para pedirnos tiendas de 500 metros cuadrados, pero solamente les podemos ofrecer uno de 40 m².
Delante de este escenario, el gerente ve con buenos ojos ampliar el centro comercial, aunque admite que sería un proceso muy complicado: «Si aumentáramos el espacio sería positivo porque nos daría margen de maniobra, pero todos los trabajos están muy delimitados por el POUM».
Sin embargo, Lambea expone como los cambios de establecimientos en el centro comercial son recurrentes. «Siempre hay rotaciones, y es muy sano porque así podemos ir introduciendo novedades», afirma el responsable del centro.
De cara al cierre del año, el centro prevé mejorar las cifras del año pasado en diferentes ámbitos.
Mejores cifras
«Cerraremos en el 2023 con un 3% más de clientes y un 6% más de ventas», sentencia Lambea. El objetivo de Parc Central de cara al futuro es alcanzar el número de 7 millones de asistentes. «La tendencia es muy positiva y es un síntoma de la buena salud del centro, aunque somos conscientes del difícil momento económico que sufren muchas familias», dice Lambea. El gerente ve «mantener este nivel» como el principal reto de futuro del centro.
Con respecto a los hábitos de consumo, el gerente apunta que la tendencia general muestra un mayor movimiento de la compra on-line. «Cada vez más, las tiendas físicas se están convirtiendo en un showroom, un espacio donde poder ver los productos para después comprarlos a internet o venir a recogerlos en la tienda», expone Lambea.