El sector turístico de la demarcación de Tarragona cumple las expectativas de ocupación por el puente de la Purísima
Los visitantes registran una estancia «fragmentada» con una media de pernoctaciones de entre dos y tres noches
Una pareja desayuna en el Camping la Losa de Cambrils, antes de la llegada del puente de diciembre.
El sector turístico de las comarcas tarraconenses y ebrenses cierra el puente de la Purísima cumpliendo la expectativa de entre el 70 y el 80% de ocupación. La Federación Empresarial de Hostelería y Turismo (FEHT) cuantifica la pernoctación media de entre dos y tres noches, de manera que los visitantes han optado por «fragmentar» este puente. El episodio de viento de este viernes ha frenado la afluencia de gente a las Terres de l'Ebre, según la miembro de la asociación de alojamientos de ecoturismo Maria José Vergés. Sin embargo, se ha alcanzado un 60% de ocupación en el Delta, una cifra más alta que en las casas rurales ebrenses, que han llegado al 40%. El sector se muestra optimista para Navidad y Fin de Año, aunque se espera menos afluencia los fin de semana previos.
En un contexto de temporada baja, la Federación Empresarial de Hostelería y Turismo (FEHT) celebra los datos registrados a lo largo de este puente de la Purísima. Actualmente, sólo uno de cada cinco alojamientos turísticos de la demarcación continúa abierto, los cuales han alcanzado entre un 70% y un 80% de ocupación. «Veinte años atrás, eso era casi impensable en estas fechas de diciembre», ha señalado al portavoz de la FEHT, Xavier Guardià, quien ha señalado los acontecimientos deportivos y el atractivo de la zona como reclamos para los visitantes.
En el caso concreto de las Terres de l'Ebre, la ocupación ha sido más baja, de entre un 40% en las casas rurales y un 60% en alojamientos en el delta del Ebre. Según Juanjo Bel, portavoz de Aturebre, se trata de una situación que se explica por la coincidencia de fechas, que habría propiciado que los visitantes hayan optado por volar a otros países o bien escoger destinos de nieve. En cambio, la reserva para hacer actividades en esta zona se ha elevado hasta el 90%, tal como ha afirmado a la ACN la miembro de la asociación de ecoturismo Maria José Vergés. A la vez, el episodio de viento de este viernes ha frenado las reservas de última hora en las comarcas ebrenses.
Por otra parte, Guardià ha pronosticado que la política de las cancelaciones gratuitas en los alojamientos turísticos se irá normalizando como antes de la pandemia. Según el portavoz de la FEHT, las facilidades para anular las reservas se irán reduciendo y volverán a tener un coste para los clientes.
Perfil de proximidad que fragmenta la estancia
Con respecto al perfil del visitante, durante este puente de la Purísima la demarcación ha recibido principalmente turistas de proximidad, que han fragmentado su estancia entre dos y tres noches por término medio. Según Guardià, esta tendencia se ha registrado a lo largo de toda la temporada. «La inflación ha hecho que las familias no dejen de hacer vacaciones o puentes, sino que los han reducido», ha aseverado.
Después de este puente, el sector ya pone la mirada en las fechas de Navidad y Fin de Año, cuando prevén colgar el cartel de completo, si bien los fines de semana previos augura que serán más flujos. En el caso de las casas rurales ebrenses, ya hay lista de espera para poder dormir y despedir este 2023.