Salud
La aplicación NASAPP registra menos episodios de malos olores que en 2022
Isabel de Lucas, coordinadora de la iniciativa, hace un llamamiento para conseguir a más usuarios
La aplicación móvil NASAPP fruto de la colaboración entre Eurecat, la Autoridad Portuaria de Tarragona y la Asociación de Empresas Químicas de la provincia, ha registrado este año menos episodios de malos olores que el 2022, una tendencia a la baja que se ha mantenido desde 2014. La coordinadora de la iniciativa, Isabel de Lucas, aprovechó ayer durante la presentación de los resultados de la aplicación para pedir más participación ciudadana, y así poder recibir más información de los episodios de malos olores.
NASAPP es una herramienta a disposición del ciudadano, a través de la cual este puede avisar en caso que sea testigo de un episodio de mal olor que él considere propio de una situación de contaminación ambiental. Los avisos sirven para determinar el tipo de olor (por ejemplo, de quemado) y la intensidad (débil o muy fuertes, entre otros). Por otra parte, los episodios se dividen en tres niveles: medios, fuertes y críticos. De Lucas afirma que este año «sólo hemos tenido episodios medios o inferiores», y remarca que no es lo mismo un registro de olor que un episodio, que es cuando el mal olor cumple una característica que podría derivar en una incidencia en la actividad industrial o portuaria. En este caso, los polígonos químicos activan las rondas de control para detectar la incidencia.
La aplicación ha contado este año con la participación de 280 usuarios, más que en el 2022, que se encuentran repartidos por diferentes municipios próximos al Polígono Norte y Sur y al Puerto de Tarragona, como Constantí, el Morell, la Pineda, y, más concretamente, por el centro de la ciudad, Sant Salvador o las Gabarras, entre otros. A partir de sus avisos, Eurecat puede desarrollar un mapa dinámico de afectación geográfica y detectar los orígenes y las causas más habituales de los episodios de malos olores en el territorio. Gracias a eso, también pueden marcar las franjas horarias y estaciones del año en que llevarán a cabo las rondas para controlar posibles episodios de malos olores.
Así, de Lucas explica que la aplicación, pionera en el ámbito internacional, utiliza la sensibilidad del olfato, que puede detectar hasta un millón de olores diferentes, y cubre la falta de aparatos en el mercado lo bastante capaces de identificar el grado de molestias de un olor.
Uso de inteligencia artifical
Actualmente, mediante una subvención del Puerto de 250.000 euros, se está llevando a cabo un prototipo de la aplicación que haga uso de inteligencia artificial, los posibles episodios de olores que puedan afectar a la comunidad portuaria. De Lucas concretó que «lo que buscamos es adelantarnos, obtener los datos cuando hay más probabilidad de que haya un episodio de malos olores».