De las llamadas al Bizum en La Marató en Tarragona

Desde fuera del Tinglado 1 del Puerto ayer se escuchaban de vez en cuando gritos de alegría y aplausos. Dentro del equipamiento, que acogió la central telefónica de recogida de donaciones para La Marató, los voluntarios alzaban el teléfono cada vez que alguien hacía una donación de 1.000 o más euros, para que pudiera escuchar la celebración de la sede.

El entusiasmo del voluntariado es una fórmula que se repite cada año, tal como explicó una de las técnicas del Departamento de Derechos Sociales de Tarragona, encargado de organizar el funcionamiento de la sede desde hace cuatro años: «Los participantes vienen con muchas ganas de colaborar. Es un gozo tanto para ellos como por quien llama». Una de las diferencias que notó es que cada vez hay menos gente que utiliza las llamadas para hacer donaciones, y que se decanta por otras vías, como el Bizum: «Ha habido una Disiminución de llamadas, pero los ingresos son los mismos». Marc Garcia, una de las cabezas de mesa de la sede desde hace 8 años, concordó, y añadió que «la mayoría de gente que llama es mayor. Eso hace que haya más errores, porque, por ejemplo, son más propensos a equivocarse con el número de cuenta bancario. Pero aquí está donde entra la parte de acompañamiento de los voluntarios».

Un total de 86 participantes por cada turno, de 8 a 13 y de 18 a 21, fueron los encargados de recoger los datos de todos los donantes. Para algunos era su primer año, como el de Maria Arrufat, quien participó junto con su madre y su hermana: «Creo que es una buena actividad para hacer en familia», expresó. En otros, como Abril Rebollar los llamó la atención el tema de este año de La Marató, la salud sexual y reproductiva: «Creo que se tendría que hablar más, y me parece genial que se visibilice».

Algunos de los ciudadanos repetían, como Sebastià Tribó, quién explicó que en el 2022 se presentó como voluntario porque el tema, salud cardiovascular, le tocaba de cerca, y este año lo había vuelto a hacer por el buen ambiente.

Una fideuá solidaria

La Asociación de Vecinos y Vecinas del Serrallo realizó la quinta edición de la fideuá solidaria. El presidente de la entidad, David Martín, expresó que esperaban llegar a servir tantos platos como el año pasado, 500. Por otra parte, Jordi Mallol y Francesc Ors, dos de los cocineros, afirmaron que «mientras haya hambre, nosotros seguiremos cocinando, sin límite».

Aparte de la fideuá, otras actividades que se llevaron a cabo con motivo de La Marató fueron un baile en la plaza de la Font de la Gigante Frida, que se adaptó para que la pudieran llevar personas con alguna discapacidad, y el 12º encuentro de leños provenientes de todas partes del mundo en la escuela Vitxeta de Reus.