El ‘bloque de los presupuestos’ se reúne para aclarar el uso de los 9 MEUR que aportará el Estado

Después de que el gobierno consiguiera aprobar el presupuesto antes de llegar a diciembre y, además, con una amplia mayoría, todo hacía pensar que se vivirían unas fiestas de Navidad tranquilas en el Ayuntamiento de Tarragona. La disputa entre el gobierno municipal y el grupo de Esquerra Republicana sobre cuál tiene que ser el uso de la aportación que recibirá el consistorio a través de la Participación en los Ingresos del Estado (PIE), que previsiblemente serán unos 9 millones de euros, ha sacudido de nuevo la actualidad política en la ciudad. Ayer, socialistas y republicanos se vieron las caras en una reunión que contó con la presencia de Junts y ECP —los dos partidos que, con ERC, votaron a favor de las cuentas—, y que sirvió para aclarar el uso de la aportación del Estado.

También fue partícipe el viceinterventor, Javier Requejo, que el día anterior emitió un informe en el que apunta que «el ingreso proveniente de la liquidación definitiva de la PIE 2022 no es un ingreso proyectable, por lo tanto, supondría un incumplimiento del principio de sostenibilidad la financiación de gasto corriente con este ingreso extraordinario». De esta manera, el alto funcionario valida la postura del gobierno, que defendía que sólo se pueden destinar a gasto corriente 2,3 millones de euros del total de la aportación estatal, tal como estaba contemplado en el presupuesto aprobado inicialmente.

En este sentido, apuntaban que los 7 millones restantes —correspondientes a la liquidación del 2022—, se tienen que utilizar para amortizar deuda y no para cubrir gasto corriente como propuso ERC, quien instaba al gobierno a eliminar la subida de impuestos, ya que aseguraba que no era necesaria gracias a los 9 millones de euros del Estado.

En este sentido, el viceinterventor explica que «cualquier variación a la baja de la previsión de ingresos corrientes del presupuesto aprobado inicialmente y la sustitución de este tipo de ingresos por ingresos de carácter extraordinario, como es la liquidación definitiva del 2022, supone financiar gasto corriente y proyectable con ingresos extraordinarios e incurrir en un ahorro neto negativo». Eso «impediría la concertación de nuevas operaciones de deuda, lo cual frenaría la capacidad inversora de la Corporación».

Durante el encuentro que se produjo ayer, a petición de los comunes, entre el bloque de los presupuestos y el viceinterventor, se pusieron sobre la mesa varias opciones, incluso la de tumbar las modificaciones de las ordenanzas fiscales y prorrogar el presupuesto, que podría implicar recortes en subvenciones y otras partidas hasta que haya el remanente suficiente para activarlas. Esta alternativa, sin embargo, ha sido descartada. De hecho, con el informe de Intervención, lo más probable es que no se produzcan cambios con respecto a lo que se ha aprobado inicialmente.