Navidad
El Parque de Navidad de Tarragona, en constante evolución
Una carpa de circo, un trenecito y varias actividades formativas llenaron el recinto del Palau Ferial para acoger niños de todas las edades
Con una cola de familias rodeando el exterior del Palau Ferial y de Congresos de Tarragona para obtener entradas, el Parque de Navidad dio el pistoletazo de salida ayer a una nueva edición, este año dedicada al circo y con más variedad de talleres, novedades que marcan una nueva fase en la evolución constante de la actividad.
Así lo ejemplarizó Bernat Palau, padre de tres niños, quienes ha visto evolucionar el parque desde que él iba cuando era pequeño: «Antes era más una feria y se hacía en espacios abiertos, pero con el tiempo se han introducido actividades y para más edades». También declaró que visitan la actividad desde que su hijo mayor, de 11 años, tiene la edad para hacerlo, y que seguirán viniendo hasta que su hija pequeña se canse.
Bernat no era el único veterano dentro del Parque. Ana Belén Labodia, madre de una niña de 8 años, explicó que van desde que esta tenía 2 años. «Cuando era pequeña la guiábamos por el recinto, pero ahora ella ya decide qué quiere hacer», afirmó, además de expresar que también ha notado la evolución de las actividades, cabe a bien. Para otras familias era su primera vez en el Parque de Navidad, como la de Cristina Solà, quien lo visitó con su hijo de dos años: «La actividad de pintar caras no le ha acabado de convencer, pero seguro que encontraremos alguna otra cosa, hay muchos rincones diferentes», explicó, entre risas.
Una carpa de circo, un trenecito eléctrico e inflables de temáticas concretas, como una torre simulando un castillo, aportada por la Colla dels Xiquets de Tarragona, son algunas de las actividades que los más pequeños pudieron disfrutar. Además, también había rincones por el aprendizaje, como un stand del Colegio de Veterinarios sobre el cuidado de animales domésticos. Sus encargadas, Beatriz Corral y Ana Pierola, declararon que estaban preparadas para recibir a un número elevado de familias, ya que «se trata de una actividad formativa que puede acoger grupos de hasta 7 niños». Y es que la coordinadora de las actividades no adheridas a entidades, Aina Pérez, remarcó que el día de ayer era «de prueba, para detectar y corregir errores», y, así, se preparó para los días en que esperan más gente, jueves y viernes.