El Ayuntamiento de Tarragona eliminará la zona ‘agility’ para perros del Parque Francolí para reubicarla

Tarragona cuenta, desde hace pocos meses, con una zona agility para perros en el Parque Francolí. Este parque, sin embargo, todavía no se ha inaugurado. De hecho, está previsto que nunca se llegue a estrenar. Y es que el Ayuntamiento ha decidido eliminar este nuevo espacio después de que algunos vecinos, así como la Escuela Cèsar August y el jardín de infancia, hayan pedido su traslado a otro lugar de la ciudad. Principalmente, porque consideran que es un equipamiento «sobredimensionado» y que es más necesario que los niños del centro escolar, así como los residentes de la zona, puedan aprovechar el espacio.

El consejero de Espacio Público, Guillermo García, asegura que «ya se está trabajando para acabar de concretar cuál será su nueva ubicación». El edil recuerda que, durante el 2023, se hizo una intervención —proyectada por el anterior gobierno— en la zona sur del Parque Francolí, que «ha supuesto la mejora de la zona de picnic, la accesibilidad y el mobiliario». «Pero, al mismo tiempo, se instaló una zona agility que se ha visto que no está del todo bien coordinado con las necesidades de la población». Así lo considera García por todas las peticiones que ha recibido para sacar el equipamiento del lugar donde se encuentra. Una de las solicitudes proviene del AFA Cèsar August.

«El agility para perros ocupa todo el descampado, reduciendo el espacio disponible para nuestros niños al salir del centro», apuntan en su escrito. En este sentido, afirman que el parque infantil que hay |delante de la escuela «se queda pequeño». Además, están preocupados por si se generan «problemas de salubridad», así como de «seguridad» por el aumento de afluencia de personas a la zona.

Por estos motivos, instan el Ayuntamiento a que «se retire el agility y se busque una nueva ubicación», una demanda que han hecho extensiva a la directora del Jardín de Infancia Cèsar August y algunos vecinos. Sin embargo, el AFA pide que, en la zona donde se encuentra ahora el equipamiento, «se instale una zona verde o un parque, donde los niños puedan convivir y jugar en un entorno agradable». La primera demanda ha sido aceptada por el consistorio, mientras que la segunda se contempla como una opción de cara al futuro, aunque todavía se tiene que estudiar.