El albergue de la calle del Mar de Tarragona tendrá dos pisos y capacidad para 14 personas sin hogar
El Ayuntamiento prevé abrirlo durante el primer semestre del año
Unas ochenta personas en situación de sin techo fueron localizadas en Tarragona durante el recuento que llevó a cabo el Ayuntamiento el pasado mes de octubre. Del total, 60 se encontraban durmiendo en la calle. Durante los últimos años, el consistorio ha hecho grandes esfuerzos por combatir la lacra del sinhogarismo, impulsando diferentes servicios. Con la voluntad de seguir ayudando a este colectivo desfavorecido, en los próximos meses se pondrá en marcha un albergue municipal en la ciudad. El futuro espacio se ubicará en la calle del Mar, se distribuirá en dos pisos y tendrá capacidad para acoger a unas 14 personas.
Desde el Instituto Municipal de Servicios Sociales de Tarragona (IMSST), se está trabajando para que este recurso residencial abra lo antes posible. De hecho, están a la espera de unos últimos trámites burocráticos y la intención es que el equipamiento abra el primer semestre de este año. Mientras tanto, se está estableciendo una comisión de trabajo con los profesionales especializados en el ámbito del sinhogarismo para definir los objetivos de este espacio, los perfiles habituales, el tiempo de estancia y los criterios de acceso.
«Este proyecto es una de las máximas prioridades de este gobierno municipal, ya que el primer paso que hay que dar para luchar contra el sinhogarismo es ofrecer techo. Es el mínimo para tener una vida digna», afirma la consejera de Servicios Sociales, Cecilia Mangini. Así pues, el principal objetivo del consistorio es «transformar las vidas de las personas que se encuentran en situación de sin techo».
En este sentido, la edil apunta que la puesta en marcha del nuevo espacio «supondrá una inflexión muy importante en el ámbito de la lucha contra el sinhogarismo» y «generará un impacto muy grande en el resto de recursos, mejorando la efectividad de todos ellos». En los últimos dos años, el IMSST ha puesto en funcionamiento un piso de transición para hombres sin hogar y otro para mujeres, así como un centro de día donde se ofrece servicio de ducha, lavadora, consigna y ordenadores para hacer trámites. La ciudad, sin embargo, no contaba con albergue municipal, un recurso que, ahora, se incorporará al conjunto de servicios que se impulsan desde la Red de Atención Integral de Personas sin Hogar.
Tendencia al alza
En el primer recuento que se realizó en el 2017, se detectaron 49 personas sin techo. En seis años, la cifra ha subido a 78. Aunque la mayoría de las personas localizadas dormían en la calle, había unos cuantos que pernoctaban en el albergue de la Fundación Bonanit. Durante el 2023, la entidad atendió a 500 personas sin hogar y registró un 85% de ocupación, unos datos habituales en los últimos años.