El gobierno quiere que el POUM incluya el traslado del Complejo Educativo detrás de la Floresta y la Albada

El futuro Plan de ordenación urbanística municipal (POUM) incluirá el traslado del Complejo Educativo de Tarragona a una nueva ubicación. El anteproyecto aprobado durante el anterior mandato preveía situar la antigua Universidad Laboral entre los barrios de Campclar y Bonavista. En cambio, el actual gobierno ha elaborado una propuesta para moverla al PP-9, detrás de los barrios de la Albada, la Floresta y Parc Riu Clar.

Sin embargo, el consejero de Territori, Nacho García, apunta que es una ubicación «provisional», porque todavía se tiene que negociar con la Generalitat de Catalunya. El edil, sin embargo, asegura que el Complejo Educativo se moverá por la peligrosidad que supone su ubicación actual, en medio de una zona industrial, y se instalará, con total seguridad, en Ponent. García considera que el PP-9, que está «desarrollado urbanísticamente», es el lugar idóneo porque se trata de «un lugar muy bien comunicado».

El PSC opina que el lugar escogido al inicio, entre Campclar y Bonavista, tiene que convertirse en la gran zona verde de Ponent. También lo tiene que ser Horta Gran, que se convertirá en un espacio agrario protegido. En esta línea, el gobierno planea incorporar gran parte del plano parcial de la Budellera (PP-24) en la Anilla Verde, volviéndola zona no urbanizable.

Los socialistas, sin embargo, tienen claro que la ciudad tiene que crecer por Levante. Sobre Todo, por el Valle del Llorito, también conocida como Tierras Cavadas. Eso sí, será una propuesta «redimensionada» con respecto a la del POUM del 2013, planteando un desarrollo sostenible. De la misma manera, el ejecutivo pretende recuperar el plan parcial de Mas d'en Sorder (PP-43) para que se pueda desarrollar actividad hotelera y recuperar el espacio patrimonial.

Cara y cruz a la oposición

El consejero de ERC, Xavier Puig, celebra que «casi todas las decisiones incluidas en el POUM son del anterior gobierno». En cambio, critica que la inclusión de Mas d'en Sorder es una «imprudencia jurídica», ya que podría chocar con el Plan Director de Suelos no Sostenibles. Además, cree que se trata de un «cambio sustancial» y eso obligaría a reiniciar el proceso de redacción del POUM. Con respecto al plan parcial del Valle del Llorito (PP-41), Puig dice que «a pesar de no compartirlo, lo vemos razonable porque hay cierta demanda». Exige, sin embargo, que sea «un crecimiento redimensionado».

Jordi Collado, portavoz de ECP, celebra que los socialistas hayan decidido «descartar la Budellera, no crecer mucho en Ponent, redimensionar planteamientos urbanísticos u ordenar toda la cobertura del A-7». «Nos gusta que viren a la izquierda», asegura el edil, quien cree que la propuesta apunta a «un modelo de ciudad que trata de reconstruirse cabe dentro y tiene una mirada sostenible de larga duración».

En cambio, Maria Mercè Martorell, portavoz del PP, considera «poco ambiciosa» la propuesta del gobierno y reitera «la necesidad de crecimiento por Levante, de forma controlada y sostenible, y de compensar con zonas verdes en Ponent, con un gran parque central en Horta Gran». Por su parte, el portavoz de Junts, Jordi Sendra, afirma que «en general, nos gusta lo que nos ha explicado el gobierno, pero se tendrán que negociar temas primordiales como el tranvía hasta la Mora, Mas d'en Sorder o el Valle del Llorito.»

El consejero Nacho García explica que «después de aprobar las directrices para incorporar el Valle del Llorito y Mas d'en Sorder al POUM, ahora, se está redactando el documento para la aprobación inicial del plan, que está prevista para antes de acabar en el 2024.»