Tres quioscos del centro de Tarragona quedan sin explotador y pasarán a uso municipal

Ni a la tercera ha ido la vencida. La nueva licitación del Ayuntamiento de Tarragona para la concesión de uso privativo de los cuatro chiringuitos cerrados en el centro de la ciudad sólo ha recibido una oferta favorable. Concretamente, se trata del quiosco situado en la Rambla Nova número 39, que se ha adjudicado a la empresa Sant Magí Lluny SL y donde se establecerá una administración de loterías. La concesión es por ocho años y por un importe de 3.900 euros anuales.

De esta forma, el quiosco, a la altura de la calle Adrià, volverá a ser un punto de venta de lotería después de albergar durante muchos años la Administración de Loterías número 1, la más antigua de la ciudad. En los otros tres espacios, ubicados en los números 40 y 102 de la misma rambla Nova y el de la rambla del President Companys, delante del Instituto Vidal i Barraquer, no se ha recibido ninguna propuesta y la licitación ha quedado desierta.

«La valoración es positiva porque hemos podido adjudicar un quiosco, que en otras licitaciones no se había conseguido», expresa el consejero de Bienes y Patrimonio, Nacho García.

En este caso, se trataba de la tercera oferta pública consecutiva de estos quioscos, ya que en el año 2022 y en abril del año pasado los concursos ya se abrieron. El anterior gobierno municipal quiso regularizar la situación de los quioscos renovando las concesiones caducadas y, por este motivo, licitó la explotación de ocho espacios repartidos por la ciudad. La mitad ya estaban ocupados y las licencias de estos fueron adjudicadas a las empresas que estaban utilizando el quiosco. El resto, que ya estaban vacíos, no recibieron ofertas.

«Ahora mismo no hay un interés ciudadano por instalar ningún comercio en los otros quioscos», añade el edil. Por este motivo, el consistorio descarta volver a sacar una licitación próximamente y se apostará porque sean de uso municipal. «Lo hemos ofrecido a todas las consejerías del Ayuntamiento y nos consta que Comercio y Turismo han mostrado interés por generar actividad en estos espacios y no dejar que se degraden», expone García.

Pérdida lenta

El número y la actividad de los quioscos en Tarragona ha ido disminuyendo progresivamente en los últimos años. En verano del 2018, el gobierno municipal formado por PSC y PP optó por derribar cuatro espacios, concretamente los chiringuitos de Cronista Sessé, de la Avenida Marquès de Montoliu y dos más en la Rambla Nova, en los números 105 y 115. Más tarde, en el año 2021, el gobierno formado por ERC, Junts y la CUP aprovechó el fin de la concesión del quiosco de la Plaza Imperial Tàrraco para desmontar la construcción y habilitar el actual carril bici.