Movilidad
¿Cuándo cuesta, de media, comprarse un coche eléctrico de segunda mano en Tarragona?
La provincia tarraconense es la única catalana donde los precios han aumentado. Lo han hecho en un 6,4%
La provincia de Tarragona es la única de las cuatro catalanas donde los precios de los coches eléctricos de segunda mano han aumentado. Lo han hecho en un 6,4% hasta los 34.607 euros de media a finales del 2023. Unas cifras que contrastan con las de Cataluña, donde los coches eléctricos de segunda mano costaron de media 34.519 euros a finales del 2023, un 10,2% menos que el año anterior. Así lo indica el informe anual del portal coches.net y la patronal Ganvam, que resalta que después de años de subidas, durante el 2023 el precio de los vehículos de ocasión de cero emisiones empezó a dar signos de moderación» en la comunidad autónoma. El descenso de los precios se atribuye al aumento de la oferta.
Sin embargo, el informe remarca que la movilidad cero emisiones es una opción «todavía inasequible para gran parte de los ciudadanos». El documento detalla que en el último año las ventas de este tipo de coches aumentaron un 6,6% a todo el Estado, hasta las 12.545 unidades, mientras que en 2022 fueron 12.000.
A pesar del aumento de ventas, el porcentaje que representaron respecto del total de coches de ocasión vendidos al Estado siguió siendo «muy pequeño», con un 0,6% del total. El modelo más vendido fue el Renault Zoem, seguido del Smart ForTwo. Con respecto a la oferta, durante 2023 aumentó un 8% interanual en Cataluña y un 3% en el Estado.
En relación con el precio, resalta que la bajada de Cataluña (-10,2%) fue bastante superior a la del Estado (-5,7%). A finales de año comprar un coche eléctrico de ocasión al Estado costaba en torno a 34.818 euros, unos 300 euros más que la cifra catalana. A pesar de todo, el importe se situó muy por encima del de los vehículos de combustión: 19.999 euros de media los de gasolina y 17.743 los de diésel.
En relación con el comportamiento de compra, el documento indica que dos de cada debe usuarios se planteó comparar uno eléctrico de ocasión durante el último año, pero la «desconfianza» en la tecnología de este tipo de vehículos fue el «principal freno» para adquirirlo.