Los tarraconenses quedarán exentos de multas durante el primer año de la ZBE

Tarragona aplicará de forma progresiva la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), que restringirá el acceso de los vehículos sin distintivo medioambiental al centro de la ciudad. Con toda seguridad, entrará en vigor el 1 de enero del 2025. Eso sí, no se impondrán sanciones económicas desde el primer día.

Así lo adelantaba ayer la consejera de Movilidad, Sonia Orts, quien afirmaba que se hará una implementación progresiva, la cual se acompañará de una «campaña informativa» para dar tiempo a la ciudadanía a adaptarse. También por motivos técnicos, ya que hará falta un periodo de prueba para asegurarse que el sistema funciona correctamente.

Durante el primer año de la ZBE, los empadronados en la ciudad quedarán exentos de multas. La intención es que, en este periodo, la ciudadanía tome conciencia y entienda los motivos de la aplicación de esta zona. Cuando llegue en 2026, la exención se reducirá a los tarraconenses que residen dentro de la ZBE, delimitada entre la calle Vidal i Barraquer, la avenida de Argentina y de Cataluña, la calle de Maria Cristina, el paseo de Torroja y el de Sant Antoni, el vial de Bryant y el Muelle de Costa.

Así, los empadronados que vivan fuera de este espacio no podrán acceder al centro con un vehículo sin distintivo. A partir del 2027, los residentes de dentro de la Zona de Bajas Emisiones sólo podrán moverse por su sector de aparcamiento —la ZBE se dividirá en tres. De esta manera, se limitará su movilidad por la ciudad y sólo podrán entrar y salir de Tarragona por la zona asignada.

Por su parte, los no empadronados sólo estarán exentos de ser sancionados en los primeros meses de prueba, durante los cuales sólo se enviarán notificaciones a los infractores. El mismo 2027, se tendrá que revisar la ordenanza reguladora de la ZBE —todavía pendiente de ser aprobada— y se valorarán los primeros años de aplicación para decidir si ampliar la zona de ámbito de actuación.

La ordenanza, en febrero

Representantes de los grupos municipales y técnicos se reunieron ayer para debatir las casi 50 enmiendas que presentó la oposición a la propuesta del gobierno para la ordenanza de la ZBE. Orts celebraba que hubo «unanimidad» con respecto a los cambios que se han acabado haciendo. La idea es que el reglamento se vuelva a debatir en una comisión de Territori y se apruebe en el pleno de febrero.