Equipamientos
La Diputación tiene hasta junio para comprar y encontrar uso al edificio de Caixa Tarragona
El propietario del inmueble ha recibido una buena oferta y ha notificado a la entidad pública sobre su derecho de retracto
El antiguo edificio de Caixa Tarragona en la plaza Imperial Tàrraco hace cuatro años que está cerrado. Pero esta clausura ya tiene fecha de caducidad: el mes de junio. El propietario del inmueble, el BBVA, lo puso a la venta en junio del 2023 y recientemente ha recibido una oferta «real» y muy favorable.
Sin embargo, antes de aceptarla, el banco ha notificado a la Diputación de Tarragona sobre su derecho de tanteo y retracto. «Esta potestad la hemos mantenido durante estos años, pero hasta ahora no se nos había notificado», explican fuentes del órgano supramunicipal. Por este trato preferente, la Diputación tiene tiempo hasta junio para efectuar la compra del edificio antes de que cambie de manos. La entidad provincial ve con buenos ojos la adquisición, sobre todo por su ubicación. Sin embargo, todavía se tienen que dirimir dos aspectos clave: cómo se pagará y qué uso tendrá.
Por una parte, fuentes de la Diputación aseguran que se trata de una «operación compleja» y que se tiene que acordar de qué forma y de qué cajón se saca el dinero para afrontar la compra. El edificio tiene un espacio útil de 7.000 metros cuadrados, con un ático, cinco plantas y tres plantas soterradas. En el año 2013 el órgano supramunicipal ya compró una parte del inmueble, el edificio Síntesi, en la calle Pere Martell. En aquel momento, la Diputación pagó 8,8 millones de euros por el espacio, que supera los 10.000 metros cuadrados.
De hecho, antiguamente los dos inmuebles eran uno de solo hasta el proceso de reestructuración bancaria a raíz de la fusión de Caixa Tarragona con Caixa Catalunya y Caixa Manresa, que provocó la venta de los antiguos despachos de CaixaBank a la Diputación. De esta forma, los principales servicios de la entidad pública se pudieron concentrar por primera vez en un mismo espacio. Por otra parte, la otra gran incógnita de la compra del antiguo edificio de Caixa Tarragona es el uso que se hará.
¿Qué habrá?
Fuentes de la Diputación aseguran que «se están estudiando los posibles usos», ya que tiene que ir «todo vinculado» a la hora de adquirir el edificio. Una opción plausible sería el de trasladar los despachos y departamentos que el órgano supramunicipal tiene actualmente en el Palau Institucional, situado en el Paseo de Sant Antoni.
Sin embargo, el edificio de la Imperial Tàrraco no tiene parking disponible para los trabajadores. Si este traspaso se hiciera efectivo, el antiguo convento se reservaría para actos institucionales y la actividad administrativa de la Diputación quedaría unificada en un mismo espacio en el centro de la ciudad. Sea como sea, la pelota está en el tejado de la entidad provincial, después de que durante años se especulara sobre posibles explotaciones del edificio.
El pasado verano, algunos medios de comunicación informaron de que el inmueble podría acabar acogiendo un casino y un hotel, el segundo de la plaza. Esta posibilidad se acabó esfumando al comprobar que las plantas subterráneas no estaban preparadas para este uso.