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Los Mossos investigan un grupo de chat con porno en el Martí i Franquès

La dirección del centro ha detectado que se compartían vídeos entre alumnos de grupos de ESO

La dirección del centro envió un comunicado a las familias para informar de la situación.Cedida

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En medio de un debate social y educativo sobre el uso del móvil de los menores en las aulas, el instituto Martí i Franquès ha vivido una situación preocupante respecto a estos aparatos. La dirección del centro detectó la semana pasada un grupo de Whatsapp con contenido pornográfico que se estaba compartiendo entre alumnos de diferentes grupos y niveles de ESO, sobre todo del tercer curso.

«Nos enteramos de que corrían contenidos inadecuados entre los estudiantes y lo pusimos en conocimiento de los Mossos d'Esquadra», explica Jordi Satorra, director del instituto. Aparte, la dirección del centro envió un comunicado a todas las familias del alumnado de la ESO para informar de la situación.

«Hemos querido alertar a las familias, pero sin generar alarmismo. La responsabilidad recae sobre los padres y a veces hay un cierto olvido del control parental sobre los contenidos de los móviles de los hijos», expone Satorra.

El director recuerda que la tenencia de contenido pornográfico, así como su difusión, constituyen delitos. En este sentido, la policía ha iniciado una investigación para identificar el origen del grupo de Whatsapp, pero fuentes policiales aseguran que «hace falta una denuncia firme para proseguir con los trabajos». «Son chats creados por otra gente y los alumnos no son lo bastante conscientes de su gravedad», expresa Satorra.

En este sentido, el máximo responsable del centro explica que es «la primera vez que nos encontramos con una situación así» y defiende que «teníamos que actuar rápido». «Los tutores harán seguimiento las próximas semanas», dice Satorra.

Habrá medidas antimóvil en dos semanas

El Gobierno de la Generalitat de Catalunya hará públicas en dos semanas las indicaciones para restringir el uso de los móviles en los institutos. Recientemente, en una entrevista en RAC1, la consejera de Educación, Anna Simó, aseguró que mantiene la línea de que cada centro «tendrá que tomar decisiones» en el marco de su autonomía.

Así, antes de decidir bajo qué criterio se aplicará, el conjunto de la comunidad educativa, es decir, alumnos, familias, el claustro y el consejo escolar, lo tendrá que debatir conjuntamente. Al entender de Simó, «no tiene sentido» hacer una restricción vertical «si no parte de un debate previo». La consejera aseguró que para el próximo curso el uso estará regulado en todos los centros.
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