Laboral
El sindicato STR reparte churros en Repsol Tarragona para denunciar los agravios respecto de la central de Madrid
La organización se queja de las diferencias en materia de flexibilidad horaria, teletrabajo o equipamientos
El sindicato STR ha repartido este miércoles por la mañana churros con chocolate a los trabajadores del complejo industrial de Repsol en Tarragona para denunciar los agravios que sufre la plantilla de los centros de todo el estado español respecto de la sede central de Madrid. Concretamente, la acción simbolizaba la falta de equidad en las políticas de bienestar y conciliación de la compañía dentro de la compañía. El secretario de comunicación del sindicato, Jordi Margalef, ha concretado estos agravios en «una flexibilidad horaria muy importante y de una buena implantación del teletrabajo, esta sede cuenta con servicios de gimnasio, fisioterapia y nutrición, una sala de lectura y un espacio de meditación, entre otros».
La empresa invitó a churros a los trabajadores de la matriz antes de Navidad pero «no lo ha hecho con los que trabajamos a primera línea en los centros de producción, lo mismo que pasa con buena parte de las ventajas de los que disfrutan a nuestros compañeros de la sede de campus Madrid».
Ahora, utilizando simbólicamente los churros, el sindicato reclama en Repsol y sus directivos medidas «para garantizar que todos los centros de trabajo, independientemente de su ubicación, tienen los mismos derechos y reciben el mismo trato». El Sindicato de Trabajadores considera que «la falta de consideración hacia la mayoría de trabajadores de nuestra empresa no se puede permitir a una compañía que proclama la igualdad y la justicia social».