El actual comprador de Caixa Tarragona quiere rehabilitar y hacer oficinas en el edificio

El edificio Caixa Tarragona ya tiene comprador, pero no es la Diputación de Tarragona. Al menos, de momento. Sino que es Vertix, un grupo inmobiliario histórico con sede en Barcelona. La compañía lo ha comprado al BBVA y resta a la espera de que, en un máximo de tres meses, la Diputación haga efectivo o no su derecho de retracto.

«Queremos rehabilitar y modernizar uno de los edificios más míticos de la ciudad y hacer oficinas para alquilar a empresas», explica Felip Massot, fundador y presidente de Vertix. En este sentido, la compañía prevé una inversión millonaria para hacer una remodelación integral del edificio.

«Es una construcción muy antigua, la rehabilitación vale mucho más que la compra. Se tienen que cambiar estructuras, pavimento, iluminar mejor la fachada. Son aproximadamente 10 millones de euros para dejar el edificio guapo», expone Massot. Según el fundador del grupo, Tarragona tiene una carencia de este tipo de espacios para empresas y hay una demanda no satisfecha. La ciudad no tiene oficinas para alquilar en condiciones del siglo XXI, sólo hay dos edificios así en el Port. El de Caixa Tarragona, por su ubicación, sería ideal para este uso», indica Massot.

Además, el presidente dice que recientemente se reunió con el alcalde, Rubén Viñuales, para tratar la compra. «El alcalde vio con buenos ojos nuestra propuesta. La Plaza Imperial Tàrraco no tiene vida, está muy apagada y una remodelación así podría cambiar las cosas. Viñuales nos dio la razón», sentencia Massot.

Ante esta situación, el alcalde está con un pie en cada lado. Es el alcalde de la ciudad, aunque el Ayuntamiento no tiene potestad para decidir nada en el proceso de compra, y también es vicepresidente primero de la Diputación, el órgano que se muestra predispuesto a adquirir la construcción.

En cualquier caso, Massot descarta, si acaba siendo el propietario del edificio, hacer un hotel o casino, como se ha informado en algunos medios en los últimos meses. «No nos planteamos sacar adelante ningún proyecto de este tipo», remarca el presidente de Vertix.

Inmobiliaria con historia

Este grupo inmobiliario no es un desconocido en el Camp de Tarragona. A finales del anterior siglo, la compañía impulsó gran parte de los proyectos de vivienda de la zona del Eixample Nord de la ciudad. También, en Reus, en el barrio Misericòrdia, el mismo grupo construyó diferentes bloques de pisos. «No somos gente extraña. Personalmente, me hace especial ilusión el proyecto porque amo la ciudad y viví allí durante cinco años. Precisamente, vi construir el edificio porque estudiaba en la escuela de delante», rememora Massot. La pelota sigue en el tejado de la Diputación.