Diari Més

Patrimonio

El Ayuntamiento de Tarragona volverá a subastar la finca de les Palmeres en abril

El consistorio hace casi una década que intenta sin éxito conseguir vender el edificio

El solar, que antiguamente acogió el restaurante Miramar, es propiedad municipal desde 1923 y tiene una superficie de 1.195,80 m².Gerard Marti Roig

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«A la quinta va la vencida». Eso deben pensar en el Ayuntamiento de Tarragona con respecto a la venta de la finca del Passeig de les Palmeres. Según ha podido saber Diari Més, el consistorio volverá a sacar a subasta la finca en abril. Ubicado en el número 3 del paseo, este edificio es la única propiedad a la venta del Ayuntamiento, que ya hace casi una década que busca hacer cajón con el solar que antiguamente acogió el restaurante Miramar.

Este será el quinto intento de venta del consistorio que, bajo diferentes gobiernos municipales, no ha encontrado la fórmula adecuada para conseguir una transacción satisfactoria. Por este motivo, el Ayuntamiento está pendiente de la resolución de un informe externo de la finca para tramitar finalmente la nueva subasta, que se prevé para después de Semana Santa. Uno de los principales escollos a la hora de la venta es la tasación de los terrenos.

En el año 2014, se dirimió que su valor era de 4.366.150 euros. Bajo este precio, ninguna de las subastas fue favorable y por este motivo, en el año 2020, se rebajó su tasación hasta los 2.769.581,72 euros. A pesar de la disminución, el último intento de venta tampoco salió bien y la subasta quedó desierta. Ahora, desde el Ayuntamiento todavía no confirman cuál será el precio con el que la finca saldrá a subasta, aunque es muy probable que también se aplique una reducción a la anterior tasación.

En propiedad desde 1923

El solar es de propiedad municipal desde el año 1923. El espacio tiene una superficie total de 1.195,80 . De estos, 862,12 corresponden a los terrenos adyacentes y 333,68 son del propio edificio. Según el Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM), el uso para estos terrenos es residencial, incluyendo la planta baja y cuatro niveles de altura.

Los derechos de edificabilidad sólo afectan a la planta baja y a tres niveles, ya que una de las plantas se tendrá que ceder obligatoriamente a la administración municipal para acoger equipamiento público. Diez años más tarde, el Ayuntamiento puede romper su maleficio con esta finca si consigue una venta satisfactoria. «La perseverancia todo lo alcanza».

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