La Sala Trono de Tarragona reflexiona sobre la pérdida de la identidad colectiva a través de la obra 'Acorar'
En el estreno de la temporada de primavera, el equipamiento hace una charla previa al espectáculo sobre turismo de cruceros
La Sala Trono de Tarragona reflexiona sobre la pérdida de la identidad colectiva a través del obra Acorar, de Producciones de Ferro. El actor Toni Gomila se pone encima del escenario en un monólogo donde utiliza una matanza del cerdo para tratar la desaparición de la sociedad de generaciones anteriores y por lo tanto, de la manera como vivían y se relacionaban con el mundo. La propuesta se ha complementado con una charla previa que se ha hecho en la librería La Capona y que ha abordado el turismo de cruceros de la mano de la plataforma Stop Creurers y Aturem Hard Rock. Según el artista, la charla ha servido para que el público «venga con los deberes hechos» y pueda reflexionar sobre como el turismo de masas incide en la confección de la idiosincrasia popular.
Es la tercera vez que la Sala Trono de Tarragona acoge Acorar de Producciones de Hierro, una metáfora sobre la desaparición de una cultura y una sociedad que perteneció a generaciones pasadas y de la cual se han borrado los valores. En el texto, el actor Toni Gomila utiliza el transcurso de una matanza del cerdo para hablar sobre la evolución social y la pérdida de la identidad colectiva. El obra Acorar busca también inducir a la reflexión sobre la globalización y los efectos que tiene en las comunidades que tienen el turismo de masas como una fuente de recursos económicos.
Precisamente con este punto de partida se ha basado la charla previa a la representación, en que se ha hecho en la librería La Capona este jueves. El acto, que ha contado con la presencia de la plataforma Aturem Hard Rock y Stop Creuers, ha puesto en el centro el debate sobre la gentrificación en la ciudad de Tarragona. «¿Tenemos que dejar perder estos millones de euros que caen del cielo en forma mandó y nos llevan a los turistas con sus cruceros? No, pero si este mandó es una arroyada ya no es agua que podemos aprovechar, es un desastre», ha alertado Gomila.
Aunque la obra se escribió ahora hace una década, ha mantenido su vigencia a lo largo del tiempo, tal como ha defendido a la ACN su autor. Lo que ha ido cambiando, según Gomila, ha sido tanto el público, que ha pasado a ser más urbano, como su percepción en el contexto actual de turismo de masas en puntos como las islas Baleares, la Costa Daurada o la Costa Brava.
A pesar de la pérdida de valores de los antepasados, Gomila ha insistido en un modelo de vida vinculado con la naturaleza, el cual ha defendido que tendría que ser un «valor perdurable en el tiempo que se tendría que recuperar». En este sentido, ha insistido en ser conscientes de la toma de decisiones personales en términos paisajísticos o culturales, que tienen una repercusión a escala global. La última función de Acorar en la Sala Trono está prevista para este sábado a las ocho de la noche.
Simbiosis entre teatro y debate
La propuesta de combinar una charla previa con una obra de teatro se volverá a repetir con otros espectáculos incluidos en la temporada de primavera de la sala tarraconense. Así lo ha confirmado la jefa de comunicación del equipamiento, Anna Fernández, quien ha destacado la iniciativa como una herramienta para «enriquecer la experiencia teatral». «Queríamos crear un espacio que fuera más crítico, donde después de disfrutar viendo teatro, el espectador pudiera volver en casa con una reflexión o debate», ha aseverado.
La siguiente charla prefunción será el 7 de marzo para tratar las nuevas maternidades y que se vinculará a la obra Austràlia de Flyhard Producciones, mientras que el 11 de abril se hará otra sobre la representación del envejecimiento al audiovisual y que servirá como a preludio de la obra Cadires de Teorema Teatro.
Por otra parte, la sala también ha organizado actividades postfunciones, como es el caso del coloquio posterior al espectáculo Sucia de Bàrbara Mestanza o Lo Cant de les ànimes mudes de La Tremenda. La temporada de primavera de la Sala Trono se alargará hasta mayo con diecisiete propuestas culturales.