Política
El alcalde de Altafulla carga contra el de Tarragona tras suspender varias reuniones para tratar los límites municipales
Molinera asegura que «es una falta de respeto» y que Viñuales «no se atrevería a hacer una propuesta así con otros municipios»
El Ayuntamiento de Tarragona ha desconvocado la reunión que había prevista entre el alcalde de la ciudad, Rubén Viñuales, y su homólogo de Altafulla, Jordi Molinera, para hablar sobre los límites municipales. La semana pasada Molinera apuntó que pediría a Tarragona una modificación que afecta a unas 70 hectáreas de unos terrenos que forman parte de la capital y que, según dijo, en la práctica es su municipio el que acaba prestando los servicios a los vecinos tarraconenses que viven.
Desde Tarragona han lamentado que se hayan enterado de la propuesta por la prensa y han apuntado que no hay nada que hablar. Molinera ha señalado que tienen argumentos para pedir la modificación del término municipal y ha dicho que la última palabra la tiene la Generalitat.
Inicialmente había una reunión prevista para el pasado 1 de febrero en el que en el orden del día se había indicado que se hablaría de límites del término municipal a petición de Altafulla, pero sin concesiones. El encuentro se canceló por motivos de agenda de Viñuales y se reubicó al próximo 9 de febrero.
Sin embargo, al día siguiente Molinera explicó sus intenciones en un desayuno informativo con la prensa. El sábado, el alcalde tarraconense respondió que se trataba de una «ocurrencia» y que «si lo que quiere es que compartir servicios, que Altafulla forme parte de Tarragona». Este lunes, por correo electrónico, Tarragona ha informado de que suspendía el encuentro. Oficialmente, nuevamente por motivos de agenda.
En declaraciones a ACN, Molinera ha lamentado el contenido y el tono de la respuesta de su homólogo. «Incluso cuando no haya acuerdos, la gente tiene que poder hablar. Sabe mal este cierre en banda e incluso la extraña propuesta de que Tarragona se anexione Altafulla. Con otros municipios no se atrevería a hacerla», ha expuesto. Además, ha añadido que es «una falta de respeto hacia los vecinos de Altafulla». «No me parece propio de un alcalde de una ciudad como Tarragona que pretende ser capital de la veguería», ha lanzado.
Plazos
Así, ante un escenario en el que no parece que pueda haber acuerdo, Altafulla sostiene que será la Generalitat quien decida. El consistorio ha preparado un informe en el que se exponen razones históricas, territoriales y de servicios para reclamar unas 70 hectáreas cerca del río Gaià y la playa.
El pleno municipal votará la petición de cambio de los límites el próximo 22 de febrero. Una vez prospere, se abrirá un periodo de 60 días en el que el Ayuntamiento de Tarragona, vecinos, Consell Comarcal del Tarragonès o Diputación de Tarragona podrán presentar alegaciones, antes de que la Generalitat decida. Si todos los plazos se cumplen con normalidad, este dictamen podría llegar entre finales de verano y el otoño.