Seguridad
Se incrementan en Tarragona los robos de herramientas en furgonetas de empresas instaladoras
Los ladrones, que suelen actuar de día y en plena calle, fuerzan los vehículos
Cada vez hay más empresas instaladoras con cerraduras de seguridad en las furgonetas. Desde el verano, están sufriendo una oleada de robos, que han llegado a suponer daños de más de 5.000 euros. Los ladrones fuerzan los vehículos para llevarse herramientas de gran valor económico. «Estamos amenazados constantemente, estamos desolados y nos sentimos abandonados», explica el presidente del Gremio de Instaladores de Tarragona, Josep Miró, quien asegura que «las denuncias que se han puesto nunca acaban de dar frutos y no recuperamos nada de lo que hemos perdido».
Según una encuesta que ha contado con la participación del 36% de los asociados del gremio, casi la mitad de estos ha sufrido algún robo durante los últimos seis meses. «Desde el verano, se ha incrementado mucho», afirma Miró, quien detalla que los hurtos se producen durante el día y en plena calle. Los ladrones, además, no se esconden, ya que actúan en zonas bastante concurridas. El presidente del gremio, que también dirige una empresa de instalación, ha sufrido cuatro robos en un año y uno de estos se produjo en la calle Torres Jordi, donde le forzaron dos furgonetas.
Aunque la mayoría de los incidentes han tenido lugar en la capital, los asociados también han denunciado a los Mossos d'Esquadra y a la policía local hurtos en otros municipios como Torredembarra, la Canonja, Constantí, els Pallaresos, Reus, Salou, Vila-seca, Cambrils, Creixell o Valls.
Herramientas de gran valor
Un 57% de los encuestados aseguran que el importe del material que le han sustraído es de entre 1.000 y 3.000 euros. En un 12% de los casos, la cifra ha llegado a superar los 5.000 euros. «El problema no son sólo las herramientas, sino que también te fuerzan las puertas de la furgoneta», asegura Miró, quien explica que algún afectado se han encontrado los cristales de su vehículo rotos. «La reparación puede suponer 1.000 euros más», apunta. Además, el presidente del Gremio de Instaladores de Tarragona señala el «tiempo perdido» que supone esta situación para las empresas.
Por si no fuera suficiente, los instaladores también tienen que aguantar robos en los almacenes. Miró sospecha que puede haber un grupo organizado detrás de estas sustracciones de material. El representante del gremio exige que «haya más vigilancia del marcado negro» para intentar localizar las herramientas robadas que se ponen a la venta. Además, pide que la tramitación de las denuncias sean más ágiles. Mientras tanto, anima a las empresas a «poner cerraduras de seguridad en las furgonetas, así como ser prudentes».