La Sang de Tarragona ratifica los nuevos miembros de la junta, a pesar de la división

La Real y Venerable Congregación de la Sang de Tarragona vive una crisis interna desde el pasado diciembre. En la asamblea general del pasado jueves, los congregantes ratificaron los cinco nuevos miembros de la junta directiva con una votación muy ajustada. 42 votos a favor, 38 en contra y 2 nulos. El resultado ceñido de la consulta puso de relieve la división entre dos bandos de la entidad.

«Por una parte, estamos contentos porque ganó el sí, pero a la vez estamos decepcionados porque los resultados ratifican que hay una desunión interna clara», expone Ramon Mullerat, subprefecto de la Sang. La escisión se remonta a diciembre, cuando doce seglares de la junta directiva dimitieron en bloque, mostrando su rechazo hacia la dirección de mosén Queraltó, prefecto de la congregación.

Asamblea polémica

La asamblea del pasado jueves fue multitudinaria, con más de ochenta personas. «Había congregantes que no habíamos visto nunca», comentan fuentes de la entidad. Sin embargo, Mullerat afirma que «no votó nadie que no estuviera al corriente del pago de las cuotas». «Llevamos un control exhaustivo», afirma el subprefecto.

Aunque hubo una gran participación en la reunión, la dirección de la entidad sólo envió la convocatoria por correo electrónico a los congregantes. Tradicionalmente, la Sang envía estos avisos por correo postal. «Han dejado fuera a mínimo un 35% de los miembros», denuncian fuentes de la congregación.

Mullerat reconoce que fue un «error» que no volverá a pasar. «Lo sentimos mucho, somos muy pocos y vamos de cabeza. Sin embargo, a los socios que no tienen correo electrónico los puedes contar con los dedos de la mano», dice el subprefecto.

Posible impugnación

Según ha podido saber este medio, varios congregantes se están planteando impugnar las dos asambleas recientes porque «no se han celebrado conforme a derecho», al sólo enviar la convocatoria por correo electrónico.

En cualquier caso, la junta directiva sigue incompleta, ya que sólo se ha encontrado relevo a cinco de los doce seglares que dimitieron. Sin embargo, no se esperan más cambios en el seno de la entidad hasta el próximo junio, cuando se celebrarán elecciones. «Nos consta que de 25 mujeres que hay en la congregación, no han preguntado a ni una si querían formar parte de la junta directiva», apuntan fuentes de la Sang.

En mes y medio, se vivirá la Semana Santa en la ciudad, la celebración más importante para la entidad. A pesar del estruendo, la dirección ya se focaliza en la organización de la procesión. «El tiempo que falta lo dedicaremos a trabajar duro para que todo salga bien», explica Casado. Una vez pasadas las festividades, se convocarán los comicios. «Tan pronto los estatutos nos permitan convocar elecciones lo haremos. La voluntad es unir criterios y opiniones y conseguir el mayor apoyo posible», concluye el subprefecto.